La agricultura intensiva es una fuente inevitable de presión sobre los ecosistemas, ya que comparte con la flora y la fauna autóctonas no solo recursos, sino algo tan evidente como el espacio físico disponible para el desarrollo de la biodiversidad; tan solo en España, la superficie agraria útil asciende a más de 23 millones de hectáreas, casi la mitad del territorio español, por lo que resulta importante considerar que una agricultura funcional no debería desplazar a las especies animales y vegetales, sino ser capaz de incluirlas e integrarlas en el que es, al fin y al cabo, su hábitat natural.
Esa fue la idea visionaria de Luis Bolaños, presidente de Iberhanse-Naturgreen, que en 2007 puso en marcha de manera pionera en Sevilla el concepto de agricultura bioinclusiva, creando un modelo de gestión único en sus huertos de naranjos que hoy en día se ha extendido a más de 3.000 hectáreas de cítricos en el país.
“Hace más de una década, Luis comenzó a ver que en sus fincas de naranjos no había insectos ni animales; la fauna y la flora autóctonas habían desaparecido por la forma en la que se estaban cultivando tradicionalmente los campos de naranjos, así que de manera autodidacta comenzó a implementar técnicas en sus fincas para intentar recuperar la biodiversidad que se había perdido”, explican desde la firma con sede en el municipio sevillano de La Algaba.
“El proyecto se presentó al supermercado alemán Edeka, con el que empezamos a colaborar, y posteriormente se formó una alianza con la ONG WWF poniendo en marcha en 2015 el proyecto Zitrus”.
“Más recientemente, también con la colaboración en exclusiva de WWF, pusimos en marcha el proyecto Naranja Salvaje, donde comercializamos, a través de e-commerce, las naranjas de las fincas bioinclusivas en toda España. Todo en el proyecto es 100% sostenible y promotor del medioambiente, desde la producción de la fruta en las fincas, el hermoso packaging y la tarjeta que incluye que tienen la certificación FSC y el transporte usado para llegar a cada uno de los hogares españoles. ¡Te invitamos a probarlas la temporada que viene!”.
A través de estos proyectos con la que es la mayor organización independiente de conservación de la naturaleza y defensa del medio ambiente, Iberhanse-Naturgreen ha puesto de manifiesto que el cultivo de cítricos puede realizarse a través de una mejor gestión en el uso del agua, un recurso tan limitado como fundamental para la agricultura, y que es posible recuperar la biodiversidad original en los huertos a pesar de ser monocultivos intensivos; todo ello no solo sin que la actividad pierda rentabilidad comercial, sino además incrementándola gracias al valor añadido de una producción sostenible apoyada por una organización de prestigio mundial.
Y los resultados de Iberhanse-Naturgreen lo avalan. En 2021 la empresa comercializó más de 70 millones de kilogramos anuales con un volumen de facturación de 55 millones de euros. La compañía está presente en más de 20 países y ha llegado a los principales retailers europeos.
“Este año ha sido un mal año para el productor, es un hecho irrefutable aunque haya quien quiera ocultarlo. Por eso es importante diferenciarse, encontrar estabilidad a través de la innovación y de organizaciones honestas y profesionalizadas. Nosotros apoyamos a nuestros agricultores y han podido, al contrario que muchos otros, comercializar su cosecha. Nosotros siempre vamos a estar del lado del agricultor, modernizando sus plantaciones y buscándole salida a su fruta donde la haya. Es una de nuestras prioridades. En el plano comercial este año ha sido muy duro pero no malo. Se pasó un fuerte bache en enero pero hemos conseguido nuevos clientes y aumentado el volumen de los ya existentes, pero la próxima temporada ¡vamos a por más!”.
Convenio de colaboración para la formación de agricultores en prácticas bioinclusivas
Hoy en día, aquella iniciativa de Luis Bolaños que muchos agricultores en su momento no entendían –la recuperación de la biodiversidad– constituye uno de los pilares del Pacto Verde Europeo, que reconoce la necesidad de adoptar un esfuerzo común en todo el continente por frenar la pérdida de la riqueza ecológica.
En la finca El Cerro, de 400 hectáreas de cítricos, ubicada en el término municipal de Carmona, es donde la empresa pone en práctica las técnicas que se implantarán posteriormente en el resto de fincas que cultivan bajo este modelo. 
“Este año, los nidos que hay ubicados en la finca para que las aves se puedan establecer han alcanzado el máximo poder reproductivo, algo muy llamativo dentro del declive de diversidad en el que nos encontramos”, resaltan desde Iberhanse-Naturgreen. “En la finca El Cerro tenemos un aula de formación donde damos charlas, cursos y formación a los agricultores interesados en la agricultura bioinclusiva. Justo acabamos de firmar un acuerdo con el IFAPA, en presencia de la Consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, para la formación de agricultores andaluces en prácticas agrícolas bioinclusivas”.
“Cada año hay nuevos agricultores que se suman a nuestro modelo y a la certificación que hemos desarrollado: Proof (Protection and Recovery of Original Fauna), la cual tiene medidas como, por ejemplo, destinar el 5% de la superficie total del cultivo a la creación de zonas de reserva animal y vegetal, pero queremos seguir expandiendo por Andalucía la biodiversidad dentro de los cultivos convirtiendo a la región en epicentro pionero de la agricultura bioinclusiva”.
“Con este convenio, Iberhanse quiere compartir con los agricultores este modelo de agricultura revolucionario en Europa, y situar a la agricultura andaluza y a sus agricultores a la vanguardia del sector, fortaleciéndolos para el futuro”, destacan desde la compañía.
Para más información:
Iberhanse-Naturgreen
Ctra. A-8006, Km. 20,5 41980
La Algaba, Sevilla (España)
Tel.: +34 95 411 99 90
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