¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
François Moran, de Tropibana:

"Isla de Francia está desierta, lo que complica el comercio en el MIN de Rungis"

Esta primera semana de julio marca el inicio de la temporada de vacaciones para los franceses. Se trata, sin duda, de un momento muy esperado por el público, después de los dos años de pandemia que han frenado fuertemente los desplazamientos. Pero cuando los habitantes de Isla de Francia se van de vacaciones, también suponen un menor consumo en Isla de Francia y una ralentización de las ventas en el MIN de Rungis: "El comercio está muy complicado esta semana", informa François Moran, gerente de la empresa Tropibana. "Isla de Francia está desierta. La gente se ha ido de vacaciones, ha ahorrado dinero durante los dos años de COVID y ahora quiere aprovecharlo".

Dicho esto, por el momento, la facturación del mayorista no se ha visto afectada de forma significativa. "Algunos de los productos que vendemos, como las fresas y las cerezas de Bélgica, tienen un precio relativamente alto, por lo que seguimos cumpliendo nuestros compromisos en términos de márgenes y volumen de negocio, a pesar de las menores ventas. Pero, ¿hasta cuándo lo permitirá el mercado? Esperemos también que los numerosos turistas parisinos compensen la falta de consumo debida a la salida de los habitantes de la región de París".

Sin embargo, este no es ni mucho menos el caso de todas las frutas y verduras frescas: "Hoy, el kilo de sandía se vende a entre 0,50 y 0,80 euros/kilo, mientras que hace tres semanas, durante la ola de calor, se vendía a entre 1,30 y 1,50 euros/kilo. La mayor disponibilidad del producto y la llegada de las vacaciones han contribuido a la caída de las ventas, a pesar de que las condiciones meteorológicas son bastante favorables al consumo y, por tanto, a los precios aplicados. Como productor de bananas, obviamente, he sufrido durante esta semana de ola de calor. Pero compensamos la caída de las ventas de bananas con la comercialización de otros productos más refrescantes, como los melones, las sandías, los melocotones y las nectarinas (que alcanzaron los 2,5/3 euros/kilo) y los albaricoques (que se vendieron a 2,8-3 euros/kilo). De este modo, hemos podido estabilizar o incluso aumentar nuestra facturación durante este periodo".

Para más información:
François Moran
Tropibana
Tel.: +33.620.17.20.13
f.moran@atominternational.com      
www.tropibana.fr       

Fecha de publicación: