Con 600 metros cúbicos de agua anuales per cápita, Marruecos está ya muy por debajo del umbral de escasez de agua de 1.700 metros cúbicos anuales per cápita, según la Organización Mundial de la Salud. En la década de 1960, la disponibilidad de agua era cuatro veces mayor, con 2.600 metros cúbicos. Un informe del Banco Mundial sobre la economía marroquí, publicado en julio, afirmaba que la disminución de la disponibilidad de recursos hídricos renovables colocaba al país en una situación de "estrés hídrico estructural".
Las autoridades han introducido un racionamiento de agua. El Ministerio del Interior ha ordenado a las autoridades locales que restrinjan el suministro cuando sea necesario, y prohíbe el uso de agua potable para regar espacios verdes y campos de golf. También se han prohibido las extracciones ilegales de pozos, manantiales o vías fluviales.
A largo plazo, el Gobierno tiene previsto construir 20 plantas desalinizadoras de agua de mar de aquí a 2030, que deberían cubrir gran parte de las necesidades del país.
"Estamos enfocados en la gestión de la crisis más que en la gestión anticipada de los riesgos", señala el experto en recursos hídricos Mohamed Jalil, y añade que es "difícil controlar eficazmente las medidas adoptadas por las autoridades".
Fuente: english.alaraby.co.uk