Mientras el mercado francés del tomate está en crisis desde mediados de julio, con grandes volúmenes de producción que se enfrentan a una notoria falta de consumo, los productores de tomate han decidido llevar a cabo acciones a nivel nacional para denunciar la importación de tomates marroquíes por parte de varias marcas de la gran distribución. "El mes de agosto fue realmente catastrófico en términos de comercialización. Con el aumento de los costes de producción, los productores no consiguen rentabilizar su dinero. Llevamos 7 semanas de crisis, sobre todo de tomates cherry. Hace dos años, cuando la COVID-19 hacía estragos, nos aplaudían por defender el made in France. Pero hoy tenemos la impresión de que todo está olvidado. En este contexto de crisis, los productores no entendemos por qué hay tantos tomates importados en los estantes de las tiendas", informa Antoine Cheminant, productor de tomates y líder de operaciones en la región de Nantes.
Diferencias de producción que hay que destacar
Ante esta situación, los productores se han organizado a escala nacional para denunciar lo que consideran una injusticia y un abuso por parte de la gran distribución el jueves 8 y el viernes 9 de septiembre: "Los consumidores deben entender lo que supone la producción de tomate marroquí. Aunque somos competitivos como productores franceses en estos periodos de alta producción, nunca podremos igualar los precios marroquíes, cuando sabemos que la mano de obra es 17 veces más cara en Francia. Además, en este contexto de sequía cada vez más preocupante, es evidente que la producción de tomates en Marruecos supone una mayor presión sobre los recursos hídricos del país que en Francia. También sabemos que su producción depende de la construcción de enormes plantas desalinizadoras que consumen mucha energía y tienen un importante impacto medioambiental. Esta gran diferencia de producción entre los dos países debe destacarse claramente para que la conozcan los consumidores. Y hoy en día, este no es en absoluto el caso".
Falta de transparencia en la información sobre el origen
En efecto, al colocar en las bandejas de tomates marroquíes un adhesivo naranja visible que indica inequívocamente el origen del producto, los productores han querido denunciar el gran parecido entre los envases de ambos orígenes: "Reprochamos al reglamento que no imponga una indicación más clara del origen del producto. El consumidor tiene que dar la vuelta a la bandeja para ver en letra pequeña las palabras 'origen: Marruecos', lo que no es normal. Las marcas marroquíes comercializan sus productos de la misma manera que las marcas francesas, por lo que la mayoría de los consumidores compran una bandeja de tomates cherry pensando que son franceses, cuando en realidad son marroquíes. Y esto es lo que han confirmado nuestras conversaciones con los consumidores que hemos conocido durante nuestras operaciones".
En total, los productores franceses visitaron una quincena de tiendas en Francia. "Nos organizamos por regiones. Aunque la operación se dirigió a los tomates cherry, el mensaje podría haberse trasladado a la lechuga italiana o a los cogollos de Tudela españoles, que están disponibles todo el año en los estantes".
Una operación pacifista para un intercambio constructivo
Aunque los productores quieren denunciar una situación que les parece anormal, deciden hacerlo de forma pacifista: "Cuando llegamos a una tienda, primero pedimos hablar con el responsable para explicarle nuestro planteamiento, que suele comprenderse. Intentamos entender por qué, como distribuidores, posicionan este producto cuando el sector en Francia está en crisis. No se trata de tomar iniciativas contundentes, sino de fomentar los intercambios para lograr un funcionamiento constructivo".
Para más información:
Antoine Cheminant
Groupe Cheminant
a.cheminant@cheminant.net