La comercialización del ajo seco español está aumentando rápidamente. Mientras tanto, están llegando al mercado lotes de Francia, China, los Países Bajos y Alemania. Jörg Sturmberg, especialista en ajo y director general de JERSA Fruchtimport, radicada en Bergisch Gladbach, habla sobre la situación actual y la evolución a largo plazo del mercado del ajo.
Jörg Sturmberg es el fundador y director general de Jersa Fruchtimport Ltd. La empresa comercializa el ajo español procedente de su propio cultivo por contrato bajo la marca OSVI de la empresa en el mercado alemán.
Los precios del ajo español que se está enviando actualmente se han mantenido casi iguales a los del año pasado. Sin embargo, según Sturmberg, debería haber habido un aumento de precios. "Los costes adicionales, por ejemplo en almacenamiento y logística, son considerables. Si esto continúa, terminaremos notando las consecuencias y se pondrán en peligro los medios de subsistencia de los productores".
La situación actual preocupa al experimentado comerciante de ajo, ya que ha trabajado estrechamente con muchas empresas durante más de tres décadas. "El objetivo en 1986 era comercializar ajo español en Alemania. Lamentablemente, en los últimos años ya no damos los grandes saltos que se dieron en aquel entonces. Todo lo contrario: en los últimos años ha habido mucho ajo que no hemos podido vender porque no cumplía con los requisitos de calidad requeridos".
Pérdidas de cosecha en España y Francia
Según Sturmberg, este año se avecina otra temporada de ventas complicada. "Al principio, llovía demasiado en España, y al final hacía demasiado calor, lo que ha afectado al cultivo. Estas condiciones meteorológicas, en general, han dado como resultado calibres y rendimientos más pequeños por hectárea, así como deficiencias de calidad. Hay suficiente producto de calibres medios (50-60), que son los que se habitualmente se usan para las mallas de 200 gramos en la gran distribución organizada, para cubrir la demanda. En cambio, hay una cantidad menor disponible de ajos de mayor tamaño (60-70-80-90) para los mercados mayoristas y minoristas especializados. En este segmento en particular, no hay alternativas razonables a los orígenes españoles a las que podamos recurrir", añade Sturmberg.
Derecha: ajo fresco holandés.
Francia, al igual que España, ha sufrido pérdidas significativas de cosechas, continúa Sturmberg. "Ya casi hemos terminado con los volúmenes de ajo rosado de la zona de l'Autrec. Este producto de alta calidad suele ser particularmente caro, por lo que solo se exporta en volúmenes asequibles. Pero este año, ni siquiera son capaces de satisfacer esta demanda".
En los últimos años, se han producido ciertos cambios en la selección de variedades, añade Sturmberg. "Las variedades de primavera están cada vez más a la vanguardia, porque son de mayor rendimiento y más resistentes en comparación con el ajo blanco. Este cambio en la selección de variedades se ha visto en Argentina en particular".
El abastecimiento de productos chinos sigue siendo difícil
Como importador especializado de ajos, Sturmberg también obtiene una parte significativa de sus volúmenes de China, el mayor productor del mundo. "A pesar de la pandemia, la disponibilidad fue continua para el ajo de un solo diente, con ventas constantes. Sin embargo, también nos enfrentamos a algunos problemas de envío, como retrasos en la entrega y, a veces, tarifas de flete que eran de cuatro a cinco veces más altas".
El ajo chino de un solo diente se comercializa bajo la marca privada Knobi.
El ajo nacional gana cuota de mercado
A la sombra de los principales países de cultivo, la producción nacional de ajo también está ganando terreno gradualmente. "Trabajamos en estrecha colaboración con varios productores alemanes, también promocionándolos. Durante muchos años, hemos estado obteniendo ajos verdes frescos de los Países Bajos de junio a agosto. En los últimos años, sin embargo, hemos podido depender más del ajo alemán. La situación meteorológica en los últimos dos años también ha sido favorable para los productores nacionales y comparativamente más óptima que en España. También hemos observado que los minoristas están dispuestos a ofrecer productos alemanes. Entre los consumidores, el ajo fresco, no solo de la propia Alemania, ha ganado más popularidad en la última década".
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Jörg Sturmberg
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