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Inferfel, Francia

"Crisis energética: el sector hortofrutícola en alerta"

Inflación, caída del poder adquisitivo, sequía sin precedentes... Tras un verano especialmente complicado para los profesionales del sector, Interfel alertó al Gobierno francés y a la opinión pública sobre la urgencia de la situación en una rueda de prensa excepcional el jueves 22 de septiembre. El excepcional aumento de los costes energéticos repercute directamente (y a veces de forma desconocida) en la mayoría de las profesiones del sector hortofrutícola, poniendo en peligro a empresas esenciales para el abastecimiento de alimentos de toda la población. Por ello, Interfel ha formulado propuestas mesuradas y responsables al Gobierno; porque en el momento del gran plan de soberanía, ¡lo que está en juego es la autonomía alimentaria!

A pesar de una situación económica y geopolítica preocupante (guerra en Ucrania, aumento del coste de las materias primas) y de una fuerte inflación global durante el verano (+5,8% en agosto de 2022 con respecto a 2021), la inflación de las frutas y verduras se mantiene por debajo del 2%. El sector de las frutas y verduras frescas es una parte esencial de la dieta francesa.

Tras su cultivo, sus productos deben ser preparados, a veces conservados, envasados, enviados y controlados antes de distribuirse al consumidor. Se conservan en condiciones de temperatura bien definidas y controladas con precisión para garantizar la frescura y la calidad.

Algunas frutas y verduras se conservan en cámaras frigoríficas (a corto o medio plazo) para poder, por ejemplo, disponer de manzanas o zanahorias al final del invierno o en primavera
a la espera de la cosecha de verano, pero también por razones sanitarias (no romper la cadena de frío a lo largo del circuito de comercialización y distribución). Por el contrario, es necesario un mínimo de calefacción para ciertos cultivos, como las endibias, las setas y los cultivos de invernadero, para que se desarrollen o para que otros maduren.

Impacto en las empresas del sector: ¡es urgente intervenir!
Para todas las empresas del sector, estos aumentos excepcionales del coste de la energía representan un coste adicional, y para algunas, cuyos contratos con los proveedores de energía deben renegociarse en los próximos meses, un riesgo de quiebra a corto plazo.

En el caso del sector de la manzana, se habla de que los precios de la electricidad se triplican, o incluso se multiplican por doce para las empresas que ya han tenido que renegociar sus contratos.

Los productores de endibias (4.000 puestos de trabajo directos) cuyas empresas renuevan sus contratos han visto aumentar su factura de 80.000 € en 2021 a 800.000 € para producir 3.000 toneladas. ¡El montante se ha multiplicado por 10!

Casi 1 de cada 4 empresas del sector debe renegociar sus contratos de aquí a final de año, por lo que es urgente actuar.

Un principio de "sobriedad energética" ciertamente legítimo pero que podría tener graves consecuencias
Los operadores ya están trabajando para reducir al máximo su dependencia energética. Pero debido a las limitaciones técnicas, a veces es imposible que las empresas del sector reduzcan su consumo de energía. Si se aplica el racionamiento y, por tanto, se producen cortes, el suministro al mercado puede verse interrumpido. Por ejemplo, un corte de energía en una planta de maduración de bananas de más de 4 horas supondría la pérdida total de volúmenes; como recordatorio, esta es la 2.ª fruta más consumida y una de las más accesibles en cuanto a precio, especialmente popular entre las familias más modestas.

Las propuestas de Interfel al Gobierno
Interfel ha identificado claramente los riesgos de todos los oficios y productos del sector, y ha hecho propuestas viables, basadas en cifras:

- Excluir a los sectores de frutas y verduras frescas y de la banana del plan de racionamiento energético del Gobierno para evitar el impacto en el abastecimiento y la comercialización de los productos.
- Reducir el umbral del 3% de la facturación de la empresa destinado a la energía para el pago de las ayudas, que no refleja todas las situaciones.
- Introducir un mínimo del 70% del coste adicional de las cargas energéticas cuando la empresa se enfrenta a una duplicación mínima del precio de la energía ofrecido por su proveedor.
- Extender más allá del 31 de diciembre de 2022 la medida de ayuda introducida por el Gobierno francés para tener en cuenta las campañas que se extienden hasta 2023 e integrar los incrementos que entrarán en vigor el 1 de enero de 2023 con los nuevos contratos.
- Implementar mecanismos de incentivos para el desarrollo de energías alternativas (metanización, fotovoltaica, biomasa, eficiencia energética de las infraestructuras, etc.) adaptados según el sector.

Ahora es esencial mantener un suministro suficiente de frutas y verduras frescas en todo el país. Porque entre 1/4 y 1/3 de las empresas (según el sector de que se trate) podrían verse fuertemente afectadas por estas subidas, ¡e incluso podrían desaparecer en 2023 si no se hace nada! En pleno debate sobre el plan de soberanía de frutas y verduras, debemos ponernos en marcha para superar esta crisis energética y abordar juntos la transición energética y ecológica.

Para más información: 
Interfel
interfel.com  

Fotografía: © Maxppp - Gaëtan Bally 

Fecha de publicación: