La Guardia Civil y la Policía Nacional se han incautado de 22.370 kilogramos de resina de cannabis camuflados en miles de tomates falsos toscamente fabricados con plástico, celofán y papel charol que envolvían las bolas de hachís. El cargamento de los falsos tomates, ya paletizados, estaba listo para ser expedido a Francia desde una nave de Málaga.
Según ha explicado la Guardia Civil, donde la red tenía su base, la Operación Califa Trucks comenzó el pasado 10 de enero, cuando fue interceptada en Málaga una furgoneta que transportaba 2.600 kilos de hachís distribuidos en varias cajas de tomates falsos con el logo de una empresa hortofrutícola. El conductor y único ocupante del vehículo fue detenido.
Ante esta intervención, y al sospechar los investigadores que en varias naves del polígono industrial de la localidad de Málaga donde se encontraban pudiera ocultarse una mayor cantidad de droga, procedieron al registro de estas, localizando en su interior otros 19.700 kilos aproximadamente de resina de hachís. La droga estaba oculta en 18 palés de grandes dimensiones que contenían bolas de hachís que simulaban ser tomates. También fueron detenidas dos personas que trataron de esconderse bajo un camión.
Los agentes practicaron cuatro registros en la provincia de Córdoba, donde fueron detenidas cinco personas, entre ellas, el presunto líder de la organización, cuya identidad no ha sido facilitada. “La organización criminal presentaba una compleja estructura, rica en recursos humanos, técnicos y materiales y con una fuerte capacidad económica”, se asegura en la nota.
También han sido practicadas detenciones en la provincia de Cádiz, por donde entraba la droga a Europa.
En total hay diez detenidos de los cuales ocho ya han ingresado en prisión por mandato de la autoridad judicial. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
Fuente: guardiacivil.es / elpais.com