El ciclón que azotó las costas orientales de Sicilia el 8 y 9 de febrero de 2023 aún está lejos de caer en el olvido por los efectos que tuvo sobre los cultivos de invernadero. Estamos en Scicli, provincia de Ragusa, donde se encuentra una de las dos parcelas de la finca de Daniele Carnemolla, que ocupa 13.000 m², a los que se suman otros 10.000 m² de terreno un poco más lejos.
Invernadero en la localidad de Scicli, provincia de Ragusa, pocas horas después del ciclón que arrasó con muchas empresas
"Es precisamente en Scicli que un canal, una verdadera obra hidráulica, dejado incompleto, favoreció la inundación de mis invernaderos", dice Carnemolla.
Carnemolla, que hasta el día antes del ciclón repartió su jornada laboral entre la producción y la comercialización directa de sus tomates, tuvo que hacer frente a una inundación de 50-60 cm de agua, que en pocas horas anegó el 70% de sus cultivos.
Aquí vemos el estado de una hilera de tomateras varios días después del fenómeno climático del 8 y 9 de febrero.
"Un fenómeno climático violento, cuya acción se ha visto favorecida por la negligencia del hombre", comenta el productor, "y que ha aplastado las expectativas de una cosecha segura y rentable, teniendo en cuenta los precios inusualmente altos del momento, en torno a los 3 euros/kg".
El estado de los invernaderos 20 días después de la inundación.
Daniele Carnemolla, sin embargo, no es el tipo de persona que se deja desanimar por las dificultades. "Inmediatamente me compré unas bombas para sacar el agua de los invernaderos, pero el daño ya estaba hecho y es en gran parte irreversible. Las plantas que parecían haber sobrevivido resultaron estropeadas por el agua. Tuve que sufrir gasto tras gasto. De todas formas, estoy tratando de salvar mis plantas, gracias también a la valiosa ayuda de mi agrónomo de confianza, Biagio Iemmulo, a quien le agradezco que haya dedicado su tiempo a mí y a mi empresa".
Carnemolla observando el estado de sus tomateras.
"Con el resto de la empresa intacto, continúo con mi trabajo diario y sigo enviando mis tomates cherry, datterino y pera a los mercados de Turín, Padua y Milán. También sigo lidiando con la tierra que se empapó de agua, pero no me doy por vencido. Veremos qué pasa en el frente de las ayudas económicas: confío en que la Región destinará unos fondos para paliar este contratiempo. Por ahora estamos cuantificando los daños", concluye Carnemolla.
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Az. Agr Carnemolla Daniele
Scicli (RG) – Italia
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