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Investigadores españoles desarrollan un programa de mejora genética del pistacho en busca de variedades autóctonas

El boom en el cultivo de pistacho en España es innegable: según datos del MAPA, en 2015, ocupaba una superficie de 7.857 ha, en 2021 alcanzó las 51.761 hectáreas y en 2022, el área de cultivo se elevó a más de 66.400 ha.

La mayor parte de su producción se concentra en Castilla-La Mancha, donde el 79% de la superficie es de secano; le siguen Andalucía, Castilla y León y Extremadura, según los datos del portal especializado PistachoPro. Para la organización, el aumento progresivo de la plantación de pistacho en España en los últimos años hace que “los próximos cinco años sean decisivos para el sector” con la entrada de más superficie de producción. Y el mejoramiento genético podría tener un papel muy importante en el futuro de la industria.

El doctor en Ingeniería Agrónoma e investigador de la Unidad de Excelencia María de Maeztu del Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba, Carlos Trapero, junto con el investigador Pedro Valverde, están desarrollando un programa de mejora genética del pistacho, con el objetivo de obtener distintas variedades adaptadas a las zonas de producción nacionales.

Hasta ahora, explicó a Efeagro Carlos Trapero, “no ha habido mucha investigación sobre el pistacho en España“, por ello, este proyecto puede servir para dar un empujón al sector en cuanto a su “perspectiva de futuro”.

Durante la segunda fase del proyecto, podrán en marcha una evaluación con unas condiciones de campo en diferente, y después, identificarán las semillas que multiplicarán y registrarán como nuevas variedades.

En concreto, los investigadores trabajan en la búsqueda de variedades que necesiten menos frío del que hace actualmente y que, además, se adapten a las enfermedades que les puedan afectar.

 

Fuente: efeagro.com

Fecha de publicación: