Con un precio medio de algo más de 4,50 €/kg y una subida del 171% respecto al mes de enero, los precios de los tomates holandeses fueron extremadamente altos el mes pasado, de acuerdo con el dashboard sobre tomates de la Comisión Europea.
El motivo de los altos precios es bien conocido: el aplazamiento del cultivo debido a la crisis energética y las condiciones meteorológicas extremas en las zonas de cultivo mediterráneas.
Los Países Bajos destacaron. Solo un puñado de productores llevaron a cabo su cultivo iluminado habitual y los primeros tomates de los cultivos sin iluminación artificial empiezan a cosecharse solo ahora, salvo algunas excepciones de productores que todavía tienen un contrato de gas favorable o trabajan con energía geotérmica. Mientras que en los últimos 5 años el aumento de precios solía ser del 3%, este año se registró un aumento del 171% en comparación con enero.
En España, el precio fue igual de extremo. Y es que si en los últimos años el precio ha bajado un 5% de media, este año se logró un aumento del 93% respecto al mes de enero. De media, un kilo de tomates alcanzó un precio de 3,18 €.
En Italia, el precio medio estuvo por debajo de la media de la UE, de 2,66 €. No obstante, los productores italianos también apreciaron un aumento (del 38%), mientras que la tendencia es la de una disminución del 6%.
El tablero también incluye cifras sobre las importaciones de tomates. En este caso, la Comisión Europea recurre a estadísticas proporcionadas por terceros países, no pudiendo verificar su exactitud. Sin embargo, las tendencias son claras.
Por ejemplo, llama la atención el gran aumento de las importaciones de Marruecos, así como de Turquía, mientras que los envíos de otros países bajaron ligeramente.
Tanto en octubre como en noviembre, más volúmenes de tomates llegaron de terceros países en comparación con la pasada temporada de invierno y con el promedio de los últimos cinco años. En diciembre, de acuerdo con las cifras de la Comisión Europea, el volumen suministrado fue ligeramente inferior al del mismo mes de 2021. Los picos de las importaciones turcas se produjeron en octubre y febrero. Los envíos marroquíes son más constantes, pero se quedaron un poco por detrás de la temporada pasada en el mes de febrero.
En el caso del gráfico aquí arriba, la Comisión Europea declina la responsabilidad sobre los datos presentados. No obstante, se podría concluir que en los meses de otoño de la temporada 2022/23 la UE importó más tomates que en el mismo período de la temporada 2021/22.
En términos de exportaciones, llama la atención que la UE exportó más tomates a Ucrania, lo cual es lógico en estos tiempos de guerra. Sin embargo, en general, se exportaron muchos menos tomates, especialmente en el mes de diciembre.
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