Los cuellos de botella y la falta de calibres deseados caracterizan la importación actual de cebollas españolas. "Apenas hay disponibilidad de los calibres 80-100 para los mercados mayoristas y la restauración, así como de los 70-80 para la venta al por menor de alimentos. En cambio, sigue habiendo cantidades suficientes de los calibres 60-70, algo más pequeños. En cuanto al precio, las cebollas importadas cuestan 28-30 euros/25 kg, muy por encima del nivel medio de 12-13 euros/saco", informa Felipe Sturmberg, de Jersa Fruchtimport GmbH.
La nueva cosecha española de cebollas comienza ahora con las primeras variedades tempranas, pero se espera que los mayores volúmenes lleguen al mercado a partir de la semana 18, dependiendo de las condiciones meteorológicas. Sturmberg explica: "Paralelamente a las cebollas españolas, también ofrecemos productos de ultramar a precios más reducidos, tanto de Chile como de China, y cantidades más pequeñas de Nueva Zelanda y Tasmania".
La empresa, con sede en Bergisch Gladbach, es conocida en toda Alemania por sus importaciones de ajo, principalmente de España. "Las ventas de Semana Santa han estado bien, aunque hubiéramos esperado un poco más. El frío ha repercutido negativamente en la comercialización del ajo", afirma Sturmberg. A pesar del aumento de los costes de explotación y producción en origen, los precios del ajo se sitúan solo algo por encima del nivel del año pasado. "Sería deseable otro aumento de precios para el inicio de la nueva cosecha de ajo en junio".
Origen regional y calidad superior
A largo plazo, Sturmberg afirma que existe una clara preferencia por los productos europeos. "El sector minorista de alimentación nacional está claramente más interesado en los productos españoles, y las cadenas minoristas de alimentación más pequeñas también prefieren cada vez más los productos de origen español, en lugar de chino". Una tendencia similar se observa con el ajo verde fresco. Sigue habiendo sobre todo ajo verde procedente de Egipto, pero a partir de la semana 18-19 se embarcará la primera mercancía española. Los primeros lotes de Países Bajos y Alemania llegarán a mediados de junio. "El año pasado también ofrecimos por primera vez ajo fresco de Renania del Norte-Westfalia, que se cultiva en unas 2-3 hectáreas cerca de Aquisgrán. Este producto demostró tener una gran calidad y frescura, por lo que continuaremos con el proyecto este año".
La gama de Jersa se completa con ajos morados de primera calidad. "Ofrecemos esta variedad española de primera calidad parcialmente pelada a mano y en atractivas cajas de madera, y notamos que el producto goza de una popularidad cada vez mayor. Dada la firmeza y estabilidad que ofrece el producto, la gente pide cada vez más esta variedad", añade Strumberg.
Izquierda: Ajo verde egipcio. Derecha: Cebolletas españolas.
Los problemas hídricos ponen en peligro el cultivo del ajo en el sur de España
Sin embargo, las perspectivas en España, principal país productor de ajo de Europa, no son especialmente halagüeñas. "En los últimos años ha habido una tendencia a la baja en las plantaciones, pero seguimos estando bien abastecidos gracias a los buenos contactos que tenemos desde hace años. Pero lo que también nos preocupa es el creciente problema del agua, sobre todo en las zonas productoras del sur de España. La situación está ya obligando a pequeños productores a abandonar el negocio, pero a largo plazo también hará que el cultivo de ajo tenga que desplazarse cada vez más hacia el norte".
Fotos: JERSA Fruchtimport GmbH
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Felipe Sturmberg
Jersa Fruchtimport GmbH
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