Los precios históricos que han alcanzado las cebollas en los últimos seis meses no es más que una recompensa para los agricultores sudafricanos después de un par de malos años. Hace dieciocho meses, los precios de las cebollas estaban estancados, poniendo en peligro al sector ante el aumento de los costes de los insumos y ante los cortes del suministro eléctrico.
"Si este año no hubiéramos tenido estos precios altos, habría dejado de plantar cebollas más gente todavía", subraya Willem de Klerk, de la agencia de mercado PV Fresh, sita en el mercado hortofrutícola de Tshwane. "Este año no es que la productividad sea muy alta, pero el precio lo está compensando".
La oferta de cebollas es limitada ahora mismo, lo que se traduce en unos precios históricamente altos.
La temporada de cultivo de la cebolla se ha visto obstaculizada por los cortes del suministro eléctrico, que han interferido en el riego (no todo el mundo dispone del capital para activar los pivotes con generadores) y en los programas de pulverización, agravada por las lluvias torrenciales y lastrada por la escalada de los costes de los productos químicos, la energía y el transporte.
Willem señala que el público general, probablemente, no entienda por qué las cebollas son tan caras, y añade que los productores no pueden permitirse producir por unas ganancias escasas.
Los precios récord continuarán hasta el invierno
Ahora mismo, un saco de 10 kg de cebollas grandes se vende por 130-140 rands (6,9 euros) en este mercado, y los precios no disminuyen porque la oferta de cebolla, en particular de los calibres grandes, se mantiene limitada.
El Cabo Occidental se encuentra en su punto álgido de producción; los agricultores de la provincia pueden aprovechar la escasez mundial de cebollas al incrementar las oportunidades de exportación a Oriente Medio, África y Europa esta temporada.
La temporada de cebolla en el Cabo Septentrional está llegando a su fin y, en Limpopo, el nuevo cultivo, que se plantó en febrero y marzo, se cosechará en junio y julio.
"Hasta finales del año pasado, nos parecía que 80 rands [3,95 euros] por saco de 10 kg era el techo. Nunca me imaginé que llegaríamos a los 100 rands por saco de 10 kg, pero, en determinado momento, los precios se situaron incluso en 150 o 160 rands [7,9 euros]", detalla Willem.
En comparación, en septiembre de 2021, un saco de 10 kg de cebollas blancas se vendía por cerca de 30 rands (1,48 euros) en el mercado hortofrutícola de Johannesburgo, lo cual indica la susceptibilidad de los precios de mercado a la oferta.
Las cebollas rojas son todavía más caras: hasta 280 rands (13,8 euros) por saco de 10 kg.
"Si la economía fuera más fuerte, me imagino dónde habrían acabado los precios", destaca. Willem considera probable que las cebollas continúen marcando estos fuertes precios al menos durante los tres próximos meses, dependiendo del tamaño de la nueva cosecha de Limpopo.
Willem de Klerk, de PV Fresh, en el mercado de Tshwane.
Pese a los precios récord actuales, los agricultores podrían dejar pasar la oportunidad de aumentar sus plantaciones de cebollas para la próxima temporada.
"Plantar cebollas se ha puesto carísimo; los costes de plantación se sitúan ahora en un cuarto de millón de rands [12.390 euros] por hectárea, demasiado para que un productor pruebe suerte".
Algunos de sus compradores han aplazado las compras con la esperanza de que los precios bajen, pero la demanda de cebolla es inelástica y, por ahora, el mercado está tensionado.
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Willem de Klerk
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