La urgencia es dar salida a lo que queda de la cosecha de pistachos de California de 2022 para hacerle sitio a la de 2023, que será más grande y comenzará a recolectarse a finales de agosto. Jeffrey Gibbons, de Setton Pistachio of Terra Bella, dice que la campaña 2023 viene con fuerza. "Hemos tenido suficiente frío en invierno, necesario para que los árboles de pistacho tengan una buena temporada de latencia", explica. "También ha llovido mucho este invierno y a los árboles les gusta recibir agua en invierno para acumular humedad en el suelo".
Con las lluvias que han caído hace poco en el estado algunos campos quedaron inundados, aunque antes de la floración, y el agua se retiró a tiempo, por lo que esos campos quedaron intactos. "Hay más de 800 hectáreas bajo el agua todavía y esos árboles no van a dar fruto", apunta. Además, cuando la nieve se derrita podrían producirse más inundaciones, que afectarían a otras 4.000 hectáreas. "Aun así, solo se verían afectadas en torno a 4.800 hectáreas del total de 182.000", subraya Gibbons. "El agua nos trae más beneficios que desventajas".
Las temperaturas frescas durante la floración han sido bien recibidas
El cultivo de 2023 ha tenido esta temporada una buena floración, que comenzó en la primera semana de abril. "Han sido buenas fechas para la floración, y la otra parte es el tiempo, que ha sido fresco y no demasiado caluroso. A los árboles de pistacho les gusta un tiempo más frío y húmedo porque así el polen va volando de unos a otros. Si hace demasiado calor, todo el polen sale a la vez y no eso no es tan eficaz", explica Gibbons.
Ahora mismo, los frutos están en crecimiento y, conforme se van aclarando los racimos, los pistachos se van engordando. "Estamos descubriendo ahora los calibres que habrá este año, y cuanto más grande sea el pistacho, mejor. Con un tiempo fresco, engordan mejor", detalla Gibbons.
Debido al tamaño de la cosecha, Gibbons dice que los productores se animarán a recolectar pronto la primera de las dos cosechas, lo que dará lugar a frutos de mejor calidad. Antiguamente, el 98 por ciento de los pistachos plantados en California eran de la variedad Kerman, que generalmente se cosecha toda en el mismo periodo de dos semanas. "No obstante, la cosecha duraba más porque no había equipos suficientes, y al final duraba 21 días", aclara.
Nuevas variedades
Después, en 2005, el sector plantó una cantidad significativa de nuevas hectáreas de árboles Golden Hills y Lost Hills, que se cosechan unas semanas antes. Eso significa que la cosecha puede comenzar en torno al 20 de agosto y continuar hasta cerca del 10 de octubre. "Además, son frutos un poco más grandes y presentan menos cáscaras cerradas", según Gibbons.
Estas variedades también influyen en la demanda. Si bien la demanda mundial de pistachos es fuerte, las ventas nacionales han disminuido, aunque es algo que va ligado también a la economía. "El mercado de frutos con cáscara funciona bien, pero el mercado de fruto en grano ha crecido mucho en los últimos cinco años", comenta Gibbons. "Los cultivos están alcanzando tamaños suficientes y tenemos mucho más equipos para descascarar y limpiar los granos, lo que permite que haya más pistachos disponibles. El mercado del pistacho en grano está creciendo más deprisa que el del fruto con cáscara nacionalmente".
De cara al futuro, en 2023 entrarán también en producción cerca de 10.500 nuevas hectáreas, y Setton Pistachio planea continuar creciendo. Por otro lado, se está haciendo más difícil conseguir buenas tierras para el pistacho, "aunque este año las plantaciones están perdiendo fuelle. Con unas cosechas tan grandes y la escasez histórica de agua, son menos las oportunidades para la plantación de pistachos", puntualiza Gibbons.
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Jeffrey Gibbons
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