El Levante español, sobre todo la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, está recibiendo abundantes precipitaciones tras meses de sequía extrema. En general, y a pesar de que se han dado inundaciones en poblaciones, las organizaciones de productores de ambas comunidades valoran las lluvias caídas en las últimas horas como positivas para el campo, aunque no resuelven la falta de agua en todo el territorio.
Según el responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, el catedrático Jorge Olcina, las DANA de primavera mueven menos cantidad de agua y de energía que las de septiembre y octubre porque el mar Mediterráneo está menos caliente.
En la Región de Murcia, exceptuando algunos episodios tormentosos como los sufridos en Casas Navarro, con precipitaciones de 51 mm, o en Cieza, con precipitaciones de 52 mm, y en la zona de Canteras, donde los pluviómetros han recogido datos de entre 90-95 mm, se espera que las lluvias de las próximas horas beneficien al resto de cultivos y contribuyan a la mejora del suelo para el resto de las producciones, según a informado la La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
Se prevé que las precipitaciones se alarguen para el resto de la semana, confiando en que no dejen daños graves y que contribuyan a regar el campo y llenar los embalses.
En la Comunidad Valenciana, las primeras estimaciones de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y la Unió de Llauradors también califican las lluvias como "muy esperadas y beneficiosas en líneas generales, pero constatan los primeros daños en algunas explotaciones y muestran preocupación por la duración de la DANA, ya que la excesiva humedad y la falta de radiación solar podrían provocar problemas en frutas de hueso, hortalizas de temporada, cítricos y uvas".
Por lo que respecta a los cultivos de regadío, "en los que los agricultores habían empezado a regar tres meses antes que el año pasado y estaban consumiendo un 40% más de agua por la sequía, estas lluvias permiten ahorrar riegos y aliviar los costes de producción, recargar embalses y acuíferos y limpiar los árboles. La parte negativa es que en aquellas zonas donde han descargado excesivas precipitaciones en un breve periodo de tiempo, sobre todo las comarcas centrales y áreas hondas cercanas a cauces y barrancos, ya se han producido campos anegados, arrastre de tierras y rotura de márgenes, muros y otras infraestructuras agrarias".
El temporal ha interrumpido la recolección de frutas de hueso (melocotón, nectarina, ciruelos, albaricoque, etc.) y de hortalizas de temporada (cebolla, patata, alcachofa, brócoli, etc.) "En aquellos cultivos que estaban en el momento óptimo de maduración y, por tanto, a punto de ser recolectados, prevemos mermas de cosecha por rajado en la piel de frutos, podredumbre y ataques de hongos. Asimismo, si siguiera lloviendo muchas jornadas consecutivas, en los cítricos podría haber problemas de cuajado como ya ocurrió la primavera pasada”.