Contra todo pronóstico, los precios siguen subiendo en el sector de los frutos secos y las frutas deshidratadas. Así lo cuenta Alco Kappé, de la firma belga Allnuts. "Llevo más de 30 años trabajando en el sector y en todo este tiempo nunca había visto que las frutas deshidratadas fueran más caras que los frutos secos", cuenta el veterano empresario.
Aunque los precios de algunos frutos de cáscara como los anacardos, las almendras o las avellanas también están relativamente altos, no se pueden comparar, según Alco, con los de las frutas deshidratadas. "El año pasado ya lo veíamos venir, hasta cierto punto, pero no deja de ser algo bastante insólito. Los albaricoques, por ejemplo, costaban unos 4 euros hasta hace 3 años, pero ahora no bajan de 7 euros. Algo parecido ocurre con las ciruelas y las pasas. Cuando empecé en el negocio, las pasas costaban algo más de un euro y en los últimos años habían subido a 1,65 euros. Sin embargo, ahora estamos hablando de 2,85 euros y a veces incluso superan los 3 euros por kilo. Es realmente excepcional".
¿Cuál es la razón de este aumento? "Aparte de que todo está cada vez más caro, hay también problemas con el suministro. Lo vemos en muchos segmentos, pero en este caso, Turquía ha tenido algunos problemas con la humedad y los hongos. El impacto de El Niño ha tenido consecuencias para la cosecha. Hay menos disponibilidad. Por otro lado, también influyen las dinámicas del mercado, por supuesto. Si dices que tienes poco y la gente sigue pagando los precios que se piden, la oferta se mantendrá baja, o al menos, eso es lo que se dirá. De esa manera se impulsan los precios con el paso de los años".
Productos semielaborados
Dadas las circunstancias, Allnuts persigue generar valor agregado en otros segmentos. "Estamos estudiando cómo distinguirnos de otros proveedores. Eso explica, en parte, por qué estamos trabajando cada vez más con cacahuetes. El año pasado procesamos un total de unas 300 toneladas, pero este año ya planeamos alcanzar las 500 toneladas. Hablamos no solo de producto tostado y sazonado, sino también transformado en productos semielaborados, como nuestras referencias con chocolate, que a partir de ahora se fabricarán con los cacahuetes que nosotros mismos procesamos".
Alco explica que este es un tipo de productos que siempre le han parecido interesantes. "Cuando empecé en 1993, disponía de un volumen de cacahuetes bastante grande, pero debido a un desacuerdo con mi socio en aquel momento, las cosas se fueron por otros derroteros. A partir de ahí, siempre ha sido un artículo de entre 15 y 25 toneladas al año. Sin embargo, ahora está resurgiendo. Los importamos de Argentina, de donde, en mi opinión, provienen los cacahuetes más sabrosos. Los barcos con los envíos llegan con regularidad aquí al puerto, tras lo cual descargamos la mercancía y la trasladamos directamente a nuestro almacén. Difícil hacerlo más rápido o de manera más directa".
Los cacahuetes también son un artículo muy solicitado. "El año pasado cayó demasiada lluvia en Argentina y los cacahuetes se encarecieron un poco, pero esta temporada se ha estabilizado la situación. Dado que los frutos secos siguen siendo mucho más caros, hay más hueco en el mercado para productos más baratos. El coronavirus ya está casi superado, pero sus consecuencias aún no. Así pues, poder adquirir un cacahuete sabroso a precios más baratos se ha vuelto mucho más interesante. La situación de los frutos secos sigue siendo algo complicada en este momento, pero los cacahuetes están en auge", concluye Alco.
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