"Temido por la mayoría de los agricultores" reza el mensaje que acompaña a una foto de una piedra de granizo que ocupa una mano, tomada el lunes por la tarde en Bo-Langkloof, al oeste del Langkloof propiamente dicho, donde se cultivan principalmente frutales de pepita, junto con algunas frutas de hueso, higos y granadas.
Dominique van Reenen, de la granja ovina Ganzekraal, dice que el torrente de granizo del lunes por la tarde no se pareció a nada que hubiera vivido antes.
"Las piedras de granizo eran casi tan grandes como pelotas de tenis. Nuestros coches están abollados, con las ventanillas destrozadas. Y todo ocurrió en diez minutos", relata. Sus animales no sufrieron daños pero en su distrito, los cultivos blandos como las uvas de vino y las manzanas no pudieron escapar de los daños.
Las manzanas de Greater Langkloof no están dañadas
Un asesor técnico de un gran productor de frutales de pepita con varias fincas frutales tanto en Bo-Langkloof como en Langkloof dice, basado en la información que ha recibido hasta ahora, que el daño fue de un 30% en adelante.
Señala que en el Greater Langkloof, desde Avontuur hacia el este, donde la cosecha de peras está mayormente terminada y la mayor parte de la de manzanas aún está por delante, no se ha dado parte de daños por granizo.
Los primeros indicios apuntan a que, al igual que las peras, la cosecha de manzanas de Langkloof podría ser más ligera que el año pasado. Las Gala y las primeras Granny se han recolectado casi en su totalidad, por lo que ahora quedan por cosechar las Golden, las manzanas rojas y las Kanzi.
"En Eseljagrivier los daños sufridos por los huertos de manzanos son considerables. Por lo que he oído, entre Noll y Avontuur se calcula que es de entre un 35% y un 60%". Con un suspiro añade que el granizo, por desgracia, es característico del Langkloof. "Es una época difícil del año, cuando nos angustia el granizo día tras día". El último verano, el Greater Langkloof perdió una porción considerable de su cosecha debido al granizo.
La tormenta tuvo una intensidad notable
Van Reenen comenta que la tormenta se formó excepcionalmente rápido el lunes por la tarde. "Había nubes oscuras pero en realidad nada que pareciera tan grave, y luego de repente cayó una piedra dura, y después otra, y luego fue como una ametralladora".
Observa que en Bo-Langkloof –una zona que se extiende aproximadamente desde Herold hasta Avontuur– las tormentas de granizo suelen ser bastante leves y, desde luego, el granizo es mucho más pequeño que el caído el lunes. En ese momento, una lluvia suave cubría la tierra hacia De Rust y Oudtshoorn.
"Nunca he experimentado una tormenta de granizo como esta y los agricultores de los alrededores de Uniondale dicen que no recuerdan cuándo fue la última vez que cayó granizo así en la zona. Fue un fenómeno de la naturaleza para nosotros".