El inicio de año ha supuesto un punto de inflexión para las hortalizas de campo abierto e invernadero, que en torno a la semana 3, han registrado de manera generalizada unas cotizaciones inferiores a las de la campaña 2022/23.
"Es cierto que en esta campaña en general para todos los productos no se están sacando los precios del año pasado, pero en Difrusol estamos creciendo en kilos, por lo que no estamos descontentos con los resultados que estamos obteniendo; tanto en Almería como en Murcia", explica Borja Herrera.
"En aromáticas hemos notado una gran oferta que ha hecho que faltara el precio de otros años; en lechuga ha habido dientes de sierra constantes a lo largo de la campaña y, después de haberse recuperado, parece que el mercado está estancándose de nuevo". La lechuga Romana, concretamente, registraba una media de 0,247 euros/kilo en origen en la semana 10, según precios compartidos por el ministerio, mientras la misma semana del año anterior rozaba los 0,39 euros.
"En brócoli ha habido momentos de sobreproducción en los que los productores con los que trabajamos habitualmente incluso nos insistían para cargar producto", prosigue Borja. "Esta coyuntura en la producción y la tipología de los clientes que hemos tenido, que se han movido más por el factor precio, han hecho que hayamos comercializado más brócoli que otras campañas porque se podía conseguir a un precio muy interesante, desafortunadamente para los productores".
"Desde hace unos 15 días hasta ahora, la cotización en campo ha subido y el brócoli tiene un precio más razonable, porque dos semanas atrás había tocado fondo". De hecho, en la semana 10 el kilo no llegaba en promedio a los 48 céntimos, situándose incluso por debajo de la media de las últimas cinco campañas, mientras en la misma semana del año pasado se situaba en torno a 93 céntimos/kilo, según los precios publicados por el MAPA. "Esta semana ya estamos comercializándolo sobre los 1,40-1,50 euros/kilo, que permite unos mejores niveles de precios para los productores".
Con respecto a la coliflor, la campaña ha sido bastante "atípica", señala Borja, "porque ha habido momentos en los que no ha habido producto, principalmente en diciembre y principios de enero, con precios muy altos. La situación fue normalizándose hasta este momento en el que los niveles de precios son bajos pero defendibles".
Mientras las hortalizas en campo abierto continúan sus campañas, las de invernadero poco a poco van acercándose a su recta final para dar paso a las producciones europeas locales. "Todavía no estamos notando ese impacto, pero vemos que en algunos productos empieza a faltar calidad y nos estamos retirando para evitar problemas en destino. Por ejemplo, hemos empezado a cargar menos pimiento; todavía estamos haciendo algo de rojo, pero casi hemos dejado de trabajar el verde y el amarillo".
"En Almería, aparte de las hortalizas, ya estamos preparándonos para la temporada de la sandía y el melón. En principio no tenemos noticias de que el cultivo haya sufrido condiciones anormales, por lo que de momento la campaña se plantea normal y esperamos empezar con las primeras frutas a partir de la semana 17", indica Borja.
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