En agosto del próximo año, el túnel Trasandino podrá trasvasar las aguas del río Huancabamba que hoy se pierden en el Atlántico y que dará cientos de miles de empleos.
El presidente Ollanta Humala viajó hasta Lambayeque para ordenar al operario de una perforadora su última maniobra: un tramo de 4,10 metros. De este modo, se culminó la excavación del túnel Trasandino, con el cual se acerca el trasvase de las aguas del río Huancabamba para dar vida al Proyecto de Irrigación e Hidroenergético Olmos.
En las afueras del túnel, el mandatario, quien estuvo junto al ministro de Agricultura, Luis Ginocchio, y al de Vivienda y Construcción, René Cornejo, dijo que con la culminación de los trabajos se logrará un paso importante para el proyecto.
“Es un motivo de orgullo dar un paso importante en una de las obras más valiosas que hoy tiene el Perú. El pueblo de Lambayeque ha esperado 80 años y ahora, después de lo que hemos pasado, vemos una luz al final del túnel”, destacó el Presidente.
En efecto, durante varias décadas, los sucesivos gobiernos hicieron varios intentos mediante la explosión de dinamita, así como perforar el ducto, y lograron un avance de más de 6.700 metros por los frentes oriente y occidente.
Empleos y desarrollo
El presidente Humala agregó que dicho proyecto generará desarrollo y miles de puestos de trabajo en la región Lambayeque.
“Seguramente que Olmos va a crecer como ciudad, esta obra va a dar cientos de miles de puestos de trabajo, va a cambiar la vida y el carácter de Lambayeque, y lo va a afirmar como una región agrícola agroexportadora”, resaltó el dignatario.
Sin embargo, Humala recordó que aún falta concluir otro tramo más. Y dijo que espera que en el futuro exista “una buena administración y venta de tierras para garantizar la planificación y el desarrollo económico en esta región”.
“Es importante que no esperemos que caiga la lluvia, todos tenemos que trabajar. Felicito al presidente regional, a sus congresistas, al pueblo. Ustedes lo han hecho y ustedes lo van a disfrutar”, manifestó el mandatario tras revelar la placa que conmemoró la inauguración del túnel.
Esta obra de infraestructura tiene una longitud de 19,8 kilómetros y 4,8 metros de diámetro, la cual permitirá el trasvase de las aguas del río Huancabamba, de la vertiente del Atlántico a la vertiente del Pacífico, y también la irrigación de tierras eriazas (que ya han sido subastadas mediante un proceso público), así como la generación de energía eléctrica. Sus aguas irrigarán unas 43.500 hectáreas de tierra en el extenso valle de Olmos.
Cabe recordar que el objetivo de este megaproyecto es la creación de un polo de desarrollo económico en Lambayeque. De hecho, ya los empresarios de La Libertad se han mostrado interesados en invertir en Olmos, según declaró el presidente de la Cámara de Comercio y Producción de esta región, Javier Caro Infantas.
La perforación del túnel se inició en el año 1977, luego se retomó en 1987. Finalmente, en el 2007, la empresa Concesionaria Trasvase Olmos de Odebrecht retomó las obras por el frente occidente y por primera vez se utilizó la máquina TBM (Tunel Borign Machine) de 320 metros de longitud y mil toneladas de peso, con la que hasta el momento se perforaron 12.464,87 m.
Según la empresa, en los primeros días de agosto del 2012 el ducto estará en condiciones de trasvasar las aguas del Huancabamba, que hoy se pierden en la cuenca del Atlántico.
Fuente: La República