Tradicionalmente, los transportistas configuran manualmente la ventilación de los contenedores refrigerados para que el conducto de intercambio de aire esté abierto, pero este viejo hábito incurre en costes energéticos innecesarios y puede dañar las frutas u hortalizas del cargamento.
La solución de MCI es un sistema asequible de ventilación automática, el AV+. Este breve vídeo muestra lo sencillo que es ponerlo en funcionamiento y como beneficiarse de él.
AV+ puede limitar el daño causado por el exceso de ventilación en diversas ocasiones, como por ejemplo, cuando el aire húmedo ambiente se condensa y congela el interior del contenedor. Otro problema ocurre cuando hay una cantidad excesiva de aire ambiente que necesita ser enfriado o calentado. Esto conlleva un alto consumo de energía. Si el aire entrante necesita ser enfriado o calentado, la consecuencia podría ser también la deshidratación y la pérdida de peso o calidad de la mercancía.
Además, AV+ evita la entrada excesiva de gases que afectan a la respiración natural del cargamento. Si la ventilación de un contenedor está abierta continuamente junto a un vehículo o un generador de electricidad, podrían entrar cantidades no deseadas de CO2 o etileno y alterar los procesos naturales de la fruta y los productos. Y, como muchos contenedores refrigerados experimentan varias situaciones ambientales desde la carga hasta la descarga, la mercancía se ve expuesta a diferentes riesgos causados por una entrada excesiva de aire del entorno.
AV+ ahorra entre un 10 y un 25 % de energía
En prácticamente todos los casos, se consume demasiada energía. "Los operadores se mueven por viejos hábitos. Como dice el refrán: si no está roto, no lo arregles. Esto es cierto en cuanto a que las prácticas actuales parecen funcionar, pero los viejos hábitos en algunos casos podrían impedir progresar cuando hay tecnologías accesibles", dice Anders G. Holm, de ventas y marketing de MCI. Antes de hacer la presentación pública con el vídeo, MCI ha probado el sistema AV+ con Crowley (tomates), Chiquita (bananas) y CMA-CGM (bananas), generando un ahorro demostrable de energía de entre el 10 y el 25 por ciento.
Para 100.000 envíos refrigerados con un periodo de transporte medio de veinte días, esto equivale a un ahorro de 3 millones de dólares estadounidenses. Actualmente, el AV+ de MCI cuesta alrededor de una cuarta parte de lo que cuestan las opciones similares existentes en el mercado.
Calcular la tasa de intercambio automático de aire puede resultar complejo, pero Star Cool AV+ es tan sencillo de manejar como un control de temperatura normal.
“Estamos seguros de que cada vez más clientes y sus transportistas se darán cuenta de los beneficios del control máximo del CO2", añade Anders G. Holm. “Para la mayoría de cargamentos perecederos, ya ha llegado el momento de deshacerse del viejo hábito de la ventilación abierta".
Más información:
Anders G. Holm
Maersk
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