Situaciones como ésta son cada vez más difíciles de sostener para los agricultores, sobre todo ahora que se prevé un aumento en el coste de los seguros agrícolas por la reducción drástica de las subvenciones y ayudas del gobierno central y las comunidades autónomas para paliar daños por adversidades climáticas. Es por eso que surge la necesidad de buscar alternativas. “Puede que no haya más remedio que cubrir los frutales con redes y mallas para proteger y mantener la producción,” explica Joan María Pareta, gerente de Redes Técnicas Novafrut.
Novafrut nació de la mano de Joan María Pareta, ingeniero agrónomo que inició su trayectoria con la producción de manzanos en la provincia catalana de Girona. “Hace 15 años descubrí que muchos productores en Francia cubrían sus cultivos con redes para protegerlos del viento, el granizo, la lluvia o el sol,” recuerda. “Empecé a distribuir redes de una empresa francesa en España, cuando, por aquel entonces, no había todavía ningún interés en este tipo de protección. Después de 4 años, fundé esta empresa, que cuenta ya con 11 años de antigüedad.”
Novafrut se especializa en todo tipo de instalaciones en redes y telas, bien sea para el sector de la fruticultura y horticultura, plantas ornamentales, en huertos y jardines particulares, granjas y piscifactorías, en zonas públicas, para industria y comercios.
En su experiencia como productor, Joan María sabe que la zona de Girona es muy propensa a sufrir los fuertes vientos de Tramontana, y de la necesidad de contrarrestar dichos efectos, se instalaron las primeras mallas de Novafrut, que a su vez protegían del granizo y del golpe de sol.
Las mallas y redes tienen sus ventajas y sus inconvenientes, según explica Joan Maria Pareta. “España posee un exceso de radiación solar que causa daños en las frutas por los golpes de sol. Mediante la aplicación de mallas y redes se altera el clima y se consigue un microclima que conserva más la humedad y, por lo tanto, precisa de menos irrigación. Pero, al sufrir la planta menos estrés y vegetar más, puede acelerar el crecimiento vegetativo del árbol. Por esto hay que buscar un equilibrio y no sombrear demasiado.”
Del mismo modo, la utilización de redes y mallas puede adelantar o atrasar las fechas de recolección, lo cual puede tener un gran interés. “Esto puede ser muy útil dependiendo de los intereses del productor para encontrar ventanas comerciales en las que puede vender su producto a mejores precios,” añade.
De acuerdo con Joan Maria Pareta, Girona cuenta con alrededor del 40% de la superficie de cultivos de manzano, peral y frutales de hueso, cubierta con redes, mientras que en Lleida no llegan al 5%, y en el resto de España , el porcentaje es inferior al 2%. Es por esto que el potencial de estos servicios todavía tiene mucho recorrido en el mercado local. “Sólo con la pérdida de producción y calidad de la epidermis de los frutos debido al efecto del viento, se amortiza la inversión de estas estructuras”, afirma.
Novafrut está exponiendo a partir de hoy sus últimas novedades en el 7º Simposium Internacional de la Cereza, organizado en Plasencia, (España), el cual durará toda la semana. Nuestra principal propuesta serán las telas antilluvia, trabajando junto a otras empresas especializadas asociadas a Novafrut de Francia, Italia y Austria.
Para más información:Joan Maria Pareta
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