Hace cincuenta años, el 15 de junio de 1963, dos familias francesas abrieron el primer supermercado de Europa en Sainte-Geneviève-des-Bois, cerca de París. Con 5000 productos en 2500 metros cuadrados, era tres veces mayor que la mayoría de tiendas de alimentación. Hoy en día, bajo la propiedad del gigante Carrefour, ha triplicado su tamaño y ofrece 19 000 productos diferentes.
No hace mucho, las deudas crecientes, la caída de beneficios y los cambios de sentido de estrategia, como una fusión fallida en Brasil, generaron la preocupación de que la empresa podría estar disolviéndose. Ahora, con una economía francesa que se arrastra lentamente para salir de la recesión, está esforzándose de nuevo.Georges Plassat, que se convirtió en director general en mayo de 2012, está reestructurando un imperio que se extiende desde China a Brasil. Ha vendido activos en Colombia, Malasia e Indonesia para reducir la deuda y se ha comprometido a invertir hasta 2300 millones de euros para renovar o expandir establecimientos, sobre todo en Francia, que supone casi la mitad de las ventas del grupo. Plassat quiere ofrecer a los clientes precios bajos y productos más simples, renovar los establecimientos más antiguos y concederles a los gerentes más autonomía tras décadas de planificación central.
Carrefour ha dicho que en torno a 150 de sus 220 hipermercados franceses necesitan una remodelación en los próximos 3 años, y este año trabajará en 50.
Fuente: indiatimes.com