He aquí una escayola ecológica y económica elaborada con luffa, una especie de calabacín que puede cultivarse, secarse y transformarse en una esponja natural. Aunque ahora, se abren nuevos horizontes para la aplicación del material obtenido a partir de estas cucurbitáceas.
Gracias a los artesanos y expertos brasileños, el diseñador descubrió el origen de la luffa y su uso tradicional. La luffa se utiliza principalmente como esponja para la higiene personal y para limpiar. Es muy absorbentey tiene propiedades antimicrobianas.
Affonso quedó muy impresionado por sus características: las fibras forman una compleja red de celulosa que hace que el material sea muy resistente y ligero al mismo tiempo. Por esa razón, es ideal para elaborar escayolas, filtros, envases y materiales aislantes.
Las escayolas elaboradas con luffa, que reciben el nombre de Luffa Split, son la principal innovación. Su producción es económica y las fibras de luffa se procesan cuando están húmedas y se introducen en unos moldes especiales. Se trata de una solución de bajo coste para las regiones en las que es difícil o imposible acceder a la asistencia sanitaria. Las escayolas de luffa son ligeras, resistentes, transpirables y biodegradables. Podrían ser más eficaces que las escayolas sintéticas.
Otros proyectos muestran que podría utilizarse la luffa para absorber las sustancias tóxicas de los tintes empleados en la elaboración de tela vaquera. El objetivo de Affonso es difundir el uso de la luffa en diferentes sectores para promover prácticas sostenibles desde un punto de vista social y medioambiental.