Fundada en los setenta, Ginegar se ha convertido en proveedor global de películas plásticas para su uso agrícola, hortícola e industrial. Cuentan con cinco fábricas repartidas por Israel, Bélgica y Brasil, y sus productos llegan a clientes en más de cincuenta países. Sin embargo, Rottem Cohen, de Ginegar, explica que quieren expandirse más en su campo, y señala a su historial de innovaciones como el elemento que les ayudará a alcanzar esa meta.
“Fuimos pioneros con las películas plásticas de tres y cinco capas", señala Cohen. Explica que las películas de tres y cinco capas fueron avances importantes cuando se crearon, porque los productos de cinco capas demostraron ser más fuertes y más versátiles que las otras películas. En especial con el desarrollo de la película de cinco capas en 2001, Ginegar fue capaz de incorporar a sus productos muchas más propiedades que los productores encontraron útiles.
“En primer lugar, la película plástica de cinco capas es una película más fuerte, pero también se puede ajustar como se desee", explica Cohen. "Se puede mejorar para que sea más térmica, más antigoteo, se pueden bloquear o aumentar ciertos tipos de luz; se pueden hacer muchísimas cosas". Esa flexibilidad permite a Ginegar realizar pruebas para desarrollar nuevos productos que serán más útiles para sus clientes agrícolas y hortícolas. Con sus muchos programas de este tipo activos en todo el mundo, Cohen dice que están bien equipados para ofrecer soluciones personalizadas a los productores en cualquier tipo de clima imaginable.
“Contamos con un laboratorio de alta tecnología en el que desarrollamos soluciones a medida para los clientes", continúa Cohen. Con una necesidad flexible de un pedido mínimo, Cohen indica que también intentan que sus servicios sean lo más prácticos posibles. Actualmente, el 80 por ciento de las 80.000 toneladas de plástico que producen cada año se destina a los productores de productos hortofrutícolas frescos, y sus principales mercados incluyen Kenia, Etiopía, los Estados Unidos y México.
“Hay mucha competencia, pero la demanda también está aumentando, sobre todo en Europa", dice Cohen. "Y nos eligen porque tenemos buenos productos, buenos precios y un buen nombre". No obstante, con las últimas renovaciones de maquinaria para aumentar la capacidad de producción entre otras cosas previstas para el futuro próximo, Ginegar tiene la intención de expandirse.
Ginegar reutiliza el material sobrante, que se recicla para producir plástico nuevo.
“Invertimos mucho en tecnología, por eso vamos a comprar una nueva máquina extrusora que nos permitirá fabricar un material muy fuerte y más elástico", asegura Cohen. "También invertimos en nuestra mano de obra, que tiene mucha experiencia, porque nuestra visión de futuro es convertirnos en líderes en la producción de películas agrícolas y hortícolas".