Nueva Zelanda: La gestión de los kiwis se externaliza cada vez más
La asesora de comunicaciones sénior Rachel Lynch explica que esto puede variar desde una gestión del 100% hasta la gestión de una única actividad, como la poda gestionada por terceros. Más del 30%, o sea 1.075, de sus plantaciones suministradoras son arrendadas.
Owen St. George, que vive en Ohope, asegura que su familia confía en que la plantación de kiwis la gestione Direct Management Services (DMS) y su hija, Jackie, también trabaja con ellos. El acuerdo le permite invertir sólo dos días en la plantación y disfrutar de la vida el resto del tiempo.
La temporada pasada tuvo una abundante cosecha de kiwis verdes Hayward. Produjo de media 15.109 bandejas por hectárea de calibre 33, unos ingresos en origen de más de 90.000 dólares en comparación con la media del sector de 43.000 dólares. Anteriormente, había producido entre 11.000 y 12.000 bandejas por hectárea.
La obtención de un resultado así se debe al trabajo en equipo y a la confianza, afirma Owen. “Trabajar con un gran equipo y tener una buena relación con ellos es importante. Tienes que confiar en tu gerente y tu contratista de mano de obra y yo soy afortunado de tener una buena relación con ambos”.
El gerente de la plantación de DMS, Matt Greenbank, afirma que asentar unos buenos cimientos es fundamental para una buena cosecha. “Hay que entender bien los principios básicos. Si haces bien las dos cosas fundamentales, la poda de invierno y la polinización de primavera, sientas las bases de una buena cosecha y puedes trabajar en el resto a partir de ahí. La programación y el control de calidad son esenciales”.
La plantación de St, George tiene 2,7 hectáreas de kiwi verde y 1,3 hectáreas de cepas recién convertidas en Gold 3. En 2013, Owen y Jackie quitaron y quemaron todas las plantas de la variedad Gold 16A previa a causa de la PSA. Todo el proceso ha sido una experiencia de aprendizaje para ambos, que hicieron frente a la carga de trabajo de conversión.
“Ha sido una gran empresa y hemos cometido algunos pequeños errores, pero hemos aprendido de ellos. Todo el sector está todavía aprendiendo sobre el G3”, explica Owen.
El productor también tenía licencia para una hectárea más de G3, pero ha decidido no cortar ni convertir las plantas productivas de kiwi verde.
“Los ingresos del verde todavía tienen unas perspectivas estupendas, los productores aún están obteniendo beneficios. No es bueno pecar de avaricioso. Se trata de entrar en un sistema cómodo y sostenible, no complicarlo y hacer lo mismo ahora que quieras estar haciendo dentro de diez años”.
Fuente: nzherald.co.nz