Ahora, tras tres años de trabajo de obtención, un investigador de la Universidad de Sídney está a punto de lanzar unas nuevas variedades de semillas de pepinos, creadas especialmente para las duras condiciones climáticas de Australia.
El doctor Nabil Ahmad, investigador que obtuvo su máster en la Universidad de Jordania, es un investigador pionero en el campo de las semillas. Según explica, los pepinos libaneses se desarrollan en los Países Bajos bajo invernaderos de alta tecnología, que cuentan con control de la iluminación y de la temperatura y están protegidos de las plagas o enfermedades europeas.
El doctor Nabil dice que los invernaderos australianos son mucho más sencillos, con un control de la humedad que no es óptimo, un agua de pobre calidad, altas temperaturas, un suelo pobre y plagas locales.
Estas son las agresiones bióticas y abitóticas que pueden reducir la calidad de las plantas.