“Estamos entusiasmados con la incorporación de nuestra nueva línea de envasado de Greefa en Olds Station”, dice Jay Fulbright, vicepresidente de operaciones y proyectos especiales en Stemilt. “La línea emplea tecnología de clasificación electrónica u óptica y de clasificación por defectos para reducir la clasificación manual y los errores humanos. La tecnología es capaz de calibrar y clasificar las manzanas de forma eficaz y delicada y nos ayudará a conseguir una mayor uniformidad en cada caja".
El equipo de operaciones de Stemilt dirigió la construcción de la nueva línea, que comenzó con el desmontado completo de la línea de envasado existente. Comenzar en una hoja en blanco permitió la instalación de la larga calibradora de Greefa, que tiene casi la longitud de un campo de fútbol.
“No se acaba nunca”, apunta Fulbright. “La ventaja de tener una de las calibradoras de manzanas más largas del mundo es la cantidad de puntos de salida para la fruta. Tenemos la flexibilidad para envasar múltiples tamaños y calibres y también reducir el número de toques en la fruta, que es importante para mantener una alta calidad".
Mediante la calibradora iFA GeoSort de Greefa, Stemilt puede obtener una evaluación precisa de las características internas y el grado Brix de cada manzana. La tecnología identifica fácilmente y desecha la fruta con vidriosidad o pardeamiento interno, como apunta Fulbright.
La línea utiliza la tecnología iQs IV de clasificación por defecto externo para evaluar el exterior de la manzana. El sistema reconoce y excluye el tallo y los cálices de los extremos de la fruta de los resultados, y permite que las cámaras de alta resolución detecten incluso los defectos externos más mínimos, como herrumbre, daños causados por el granizo y magulladuras.
El uso de la tecnología óptica para clasificar manzanas no es nuevo, pero la capacidad de clasificar en función del color externo y hacerlo bien es relativamente nuevo, asegura Fulbright. “Los consumidores compran fruta por los ojos y el aumento de la demanda de manzanas bicolores nos ha creado la necesidad de hacer un mejor trabajo de clasificación según el color. La tecnología de clasificación de Greefa nos aporta una visión de la manzana en 3D. La multitud de imágenes que el programa informático puede analizar se traduce en una clasificación precisa”, añade.
Stemilt utilizará la nueva línea de manzanas de Greefa principalmente para las manzanas convencionales, mientras que las instalaciones de la compañía en la cercana Euclid Street cuentan con una línea dedicada a las manzanas ecológicas. La línea de Euclid Street también ha sido equipada recientemente con una clasificación por defectos.
“La incorporación en Euclid de la nueva línea en Olds hace posible que podamos clasificar todas nuestras manzanas de forma electrónica. Podemos reducir los costes de mano de obra y, a la vez, ofrecer un producto uniforme y de alta calidad. Esto nos ayuda en nuestro objetivo general de mejorar la experiencia del consumidor, lo que aumenta la demanda de nuestras frutas y aporta mayores ingresos a nuestros productores”, concluye Fulbright.
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