Aprovechando la informática de alta potencia, sensores de color y pequeñas cestas metálicas unidas a los brazos robóticos, la máquina recolectó delicadamente las fresas maduras de las hojas bajas de color verde intenso ignorando casi por completo las frutas no maduras.
Dicha tarea ha requerido durante mucho tiempo el discernimiento entrenado y el agotador esfuerzo de decenas de miles de trabajadores con un salario relativamente bajo. Sin embargo, los avances tecnológicos están posibilitando que los robots se hagan cargo del trabajo, ya que la cada vez menor disponibilidad de mano de obra ha hecho que la tecnología sea más atractiva económicamente.
"Ya no es un problema de cuánto cuesta una cosechadora de fresas", dice Juan Bravo, inventor de Agrobot, la máquina recolectora. "Ahora se trata de cuánto cuesta dejar un campo sin recolectar, y eso es mucho más caro".
El Agrobot cuesta unos 100.000 dólares y Bravo tiene un segundo prototipo más grande en desarrollo. Existen otros aparatos que, de forma similar, están empezando a asumir tareas delicadas en diferentes partes de la industria de los productos hortofrutícolas frescos, desde la plantación de plantones de hortalizas hasta la cosecha de lechugas, así como el trasplante de rosas.
Un número abundante de trabajadores, sobre todo de México, dispuestos a plantar, arrancar malas hierbas y cosechar por un salario relativamente bajo había eliminado la necesidad de mecanización. Pero la cantidad de trabajadores inmigrantes ilegales en los Estados Unidos ha ido disminuyendo desde su pico en 2007, según el Pew Research Center, en parte debido al aumento de oportunidades de trabajo en México, así como patrullas fronterizas estadounidenses más estrictas.
Dado que los trabajadores escasean, "la única forma de sacarle más partido al sol que tenemos es aumentar el uso de la tecnología", explica Soren Bjorn, responsable de la unidad americana de Driscoll Strawberry Associates Inc., la mayor marca de berries del país. El principal productor de Driscoll, Reiter Affiliated Companies LLC, está financiando en parte en desarrollo del Agrobot de Bravo.