Tecnologías para garantizar la alta calidad de las producciones

Si un cultivo presenta síntomas extraños, entre los productores empieza a cundir el pánico. Lo mismo ocurre en las compañías de semillas y en los viveros. Podría deberse a una enfermedad vegetal, un desequilibrio nutricional o a las condiciones meteorológicas. El trabajo de Verdelab se centra en intentar resolver problemas a través de asistencia agronómica y fitosanitaria.

Personal de Verdelab. Simone Pizzagalli en el centro, rodeado de sus jóvenes colaboradores.

"Fundé Verdelab hace 15 años como un pequeño estudio de asesoramiento después de trabajar como fitopatólogo en una compañía multinacional de semillas. Ahora trabajo con más de cinco personas tanto para compañías italianas como extranjeras", explica el fundador y propietario Simone Pizzagalli.

Además de análisis diagnósticos, Verdelab también proporciona asistencia sanitaria a las compañías, situadas en Países Bajos, Israel, Francia y Jordania, entre otros.

Pruebas en una habitación climatizada.

"Nos centramos en la innovación e invertimos mucho en nuevos equipamientos cada año. Es un laboratorio totalmente privado, pero también trabajamos con investigadores universitarios para mantenernos al día y compartir experiencia y conocimientos. Podemos proporcionar respuestas fiables en cortos periodos de tiempo, estamos abiertos todo el año y podemos desarrollar soluciones personalizadas con la máxima confidencialidad".

Tecnología biomolecular puntera en Verdelab.

Las enfermedades vegetales se multiplican y, a menudo, muestran síntomas distintos a los que aparecen en los libros, motivo por el que la formación y la innovación tecnológica son esenciales. En los últimos años, los sectores de las semillas y los viveros han comprendido la importancia de la asistencia agronómica y fitosanitaria. "Verdelab también puede hacer análisis genéticos de semillas de algunas especies vegetales para verificar su pureza. Las tecnologías biomoleculares funcionan bien acompañadas de métodos microbiológicos tradicionales, y mejoran el diagnóstico y el rendimiento de la investigación genética".

Por ejemplo, fue precisamente en los laboratorios Verdelab donde se identificó la primera lechuga altamente resistente al Fusarium oxysporum hace diez años.

Verdelab está equipada con varias cámaras climatizadas en las que los obtentores pueden llevar a cabo pruebas con inoculaciones in vivo de hongos, virus y bacterias para evaluar la resistencia de las nuevas selecciones.

"La mayor parte de nuestros análisis forman parte de planes de autocertificación. Los controles obligatorios son un prerrequisito hoy en día. Las compañías han comprendido que no tiene sentido someterse a controles para obtener únicamente un trozo de papel, y están haciendo lo posible por mejorar. Verdelab está reconocido por el Servicio Fitopatológico Regional de la Emilia-Romañana, con el que colabora.

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Verdelab
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