En una entrevista con RIA Novosti, Degtyarev explicó las características de las setas shiitake asiáticas y las oportunidades de negocio que supone su proyecto. Este tipo de seta crece en los árboles del Extremo Oriente ruso, como los robles de Mongolia y los tilos del río Amur, y posee muchos beneficios para la salud.
Este proyecto será posible gracias a un programa del Gobierno ruso, presentado en junio de 2016, que ofrece a los ciudadanos rusos una hectárea gratuita de terreno en la región del Extremo Oriente ruso si la utilizan para algún tipo de actividad económica legal, y Artem Degtyarev afirma que se interesó por el programa en cuanto supo de él.
"Poco después de que saliera la ley de la hectárea de Extremo Oriente, a mis socios y a mí se nos ocurrió la idea de cultivar shiitake allí. Presenté mi proyecto en el concurso y gané en una de las categorías", relata Degtyarev.
"Primorie es la única región de Rusia en la que las setas shiitake pueden crecer en estado salvaje", recalca Degtyarev, "por lo que es el único lugar en el que podemos construir una explotación de setas a gran escala que sea productiva sin invertir demasiado dinero".
La alta humedad de los bosques de esta región hace que las condiciones de cultivo sean muy favorables, y, con los más de dos millones de rusos que planean sacar provecho de su hectárea gratis, la producción de setas de Rusia podría crecer de forma exponencial.
Degtyarev tiene intención de vender las shiitake como alimento y como producto farmacéutico, y cuenta con el respaldo de varios empresarios asiáticos interesados en su plan. Según sus cálculos preliminares, el proyecto de Degtyarev comenzará a dar sus frutos dentro de cuatro años, una vez haya vuelto a solicitar el programa en febrero.