Esta firma surge de la empresa madre Biosol Portocarrero, que cuenta con alrededor de 200 hectáreas de producción de frutas y hortalizas ecológicas, siendo una de las 5 mayores empresas de producción ecológica. "Fuimos la primera empresa del Levante almeriense que apostó por la producción ecológica al cien por cien, allá por el año 1999. Emprendimos algo que parecía un riesgo por aquel entonces, pero nos ha salido bien", recuerda Josep Prats, responsable de marketing en Bioterráneo. "Ahora hay mucha más gente que ofrece productos ecológicos, la oferta ha crecido muchísimo y hay competencia, aunque también es verdad que la demanda es mucho mayor que hace veinte años y continúa en auge, lo cual nos llevó a ir más allá y ofrecer productos con valor añadido elaborados sin añadidos, utilizando únicamente la materia prima ecológica".
Si bien en su producción en fresco los principales mercados de Biosol Portocarrero están en Europa, la empresa especialista en quinta gama ecológica Bioterráneo exporta sus productos a destinos más lejanos como Emiratos Árabes, Canadá o los mercados de Estados Unidos, donde se están abriendo camino el zumo de tomate cherry y el gazpacho ecológicos.
"Los productos de quinta gama nos permiten alcanzar mercados a los que no podríamos acceder en fresco, como Estados Unidos, donde es difícil acceder con estos productos si no tienen una vida útil de al menos 10 meses de caducidad. En Estados Unidos o entras con un producto bueno o te quedas fuera, así funciona con los productos importados. Es muy difícil entrar en este mercado pero cuando estás dentro, las oportunidades son muy grandes por su capacidad de consumo. Son gente muy abierta a probar cosas nuevas, y más si hablamos de productos convenience. Desde que entramos en este país hace apenas un año, estamos presentes de momento en los mercados de Nueva York, Miami y California a través de dos distribuidores", cuenta Josep Prats.
Dependiendo del mercado, son más o menos conocedores de estos productos, como el gazpacho, un producto muy español. De acuerdo con Josep Prats, "en Estados Unidos tenemos constancia de alrededor de 9 marcas de gazpacho a la venta, 5 de ellas americanas y 4 españolas, aunque no por ello dejamos de llevar a cabo acciones de promoción, como degustaciones en puntos de venta, publicidad, etc. Tanto en Norteamérica como en otros destinos no europeos, luchamos por informar a los consumidores, que confunden el gazpacho con una sopa de verduras. No obstante, el hecho de que sea aún desconocido también nos favorece en la competencia, que afortunadamente es muy baja".
"Nuestros canales de venta son tiendas gourmet, no trabajamos con grandes cadenas de distribución, por lo que tratamos con clientes más especializados y que saben valorar económicamente la diferencia de estos productos de otros convencionales", añade.
Zumo de sandía ecológico, parecía imposible
"Hay muy pocas empresas que elaboran zumo de sandía, pero no existe ninguno que sea ecológico a excepción del nuestro. Es el producto más complicado de elaborar, al que más recursos de investigación hemos dedicado. La sandía es una fruta muy estacional, lo que nos da solo unos tres meses para poder fabricar este zumo. La complejidad de la sandía reside en su sabor y olor, que cambia fácilmente al transformarla en zumo, además de que corre el peligro de desarrollar bacterias, etc. Pero finalmente hemos conseguido desarrollar este producto sano, con seguridad alimentaria y único sin ningún tipo de aditivo, ni siquiera agua. Solamente usamos sandía.
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Josep Prats
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