Como último eslabón de la cadena, Jos Hilhorst, de Hilhorst Fruithandel (Hoogland, Países Bajos) está cada vez más molesto por los innecesarios envases de plástico. "A mí no me gustan y mis clientes no están de acuerdo con ellos en absoluto", dice. Jos elimina todos los plásticos innecesarios a la hora de organizar su puesto de venta y se asegura de que lleguen al contenedor de basura adecuado, pero no todos se toman la misma molestia de acumularlos y de retirar convenientemente ese tipo de residuo, por lo que muchos plásticos se quedan tirados en la calle después de un día de mercado.
Jos Hilhorst devolverá el plástico a los importadores
"En los diversos medios de comunicación, se ha puesto el foco sobre el problema del uso excesivo del plástico a pesar de que el problema ya existe desde hace varias décadas. A raíz de la prohibición de las bolsas de plástico gratuitas a partir de 2015, la cantidad de ellas en nuestro stand se ha reducido en un 96%. ¿No es fantástico? Sin embargo, para los mayoristas el tiempo parece haberse detenido. ¡Venga, los tiempos cambian y cada vez más rápido, así que os digo a todos: pensad y actuad!", pide Jos.
A los ojos de Jos, las fruta y hortalizas vienen con demasiado embalaje. "En mi opinión, ya es hora de poner fin (después de 40 años) a las láminas protectoras de plástico que se siguen grapando sobre cada caja de cítricos". Cuando estoy organizando el puesto por la mañana temprano, lo primero que hago es retirar todas las láminas protectoras y las tiro en el contenedor de desechos industriales inflamables, ya que no es posible tirarlas ni con el plástico ni con el papel. Las cubiertas plásticas no tienen ningún valor agregado para el usuario final, es decir, los consumidores. Algunos comerciantes dejan esas láminas protectoras, pero yo no quiero que esas frutas tan bonitas queden escondidas debajo de ellas".
Jos ya le ha planteado este tema a los mayoristas. "Indican que los proveedores quieren promocionar su marca de esta manera, pero realmente eso se puede hacer con un sello en la caja. Además, para los consumidores estas marcas no tienen mucho valor".
Jos habla con cientos de clientes cada semana. "Cuando les pregunto si aprecian el embalaje, contestan: 'No me importa lo que diga el embalaje. Sé que si le compro algo a usted, es bueno'. Indican también que no les gustan mucho las pegatinas en las frutas: si pelo una mandarina, las cáscaras se tiran en el contenedor de residuos orgánicos, pero ¿qué tengo que hacer con las pegatinas? Y también: si estoy comiendo una manzana en el coche, ¿dónde tengo que dejar la pegatina?".
Jos ha decidido devolver el plástico que recoge a los importadores donde hace sus compras. "Tal vez eso los despierte", concluye Jos.
Para más información:
Hilhorst Fruithandel
Jos Hilhorst (Países Bajos)
Tel.: +31 6-24627902
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