Desde la entrada en vigor de la nueva ley de envasado, el mercado se ha inundado de muchas alternativas de embalaje. Entre las nuevas soluciones reutilizables, las de algodón (ecológico) se están expandiendo rápidamente en el comercio de alimentos. La empresa Orango, con sede en Münster (Alemania), también se ha dedicado recientemente a la importación y comercialización directa de mallas de alta calidad y lavables para frutas y hortalizas. El interés es abrumador, dice Christoph Sandkötter. 
Christoph Sandkötter, gerente de Orango, con su hijo Theo
Desde 1993, Christoph Sandkötter ha trabajado en el sector del material publicitario de todo tipo, desde bolsas hasta osos de peluche. Los productos se fabricaban en el Extremo Oriente (Pakistán, Bangladesh, China, India e Indonesia), después de lo cual se transportaban a Alemania y se vendían a los clientes locales. "Antes de centrarnos en el sector de las frutas y hortalizas, ya producíamos bolsas similares para los productos de la marca Lorenz Naturals, también hechas de algodón. A finales de 2018, hubo pedidos masivos de estas bolsas de frutas y hortalizas, especialmente de parte del sector de productos promocionales. Hemos diseñado y fabricado los primeros patrones para las mallas, tanto de algodón ecológico como convencional. Ya contábamos con los certificados necesarios para la fabricación a través de nuestros fabricantes, con los que ya hemos trabajado durante décadas", dice Sandkötter.
Satisfacemos las necesidades de sostenibilidad
Hasta ahora, las mallas no se han promocionado activamente; sin embargo, las conversaciones con los clientes potenciales ya están en marcha, señala Sandkötter. "Ya notamos que los pequeños minoristas pueden obtener buenos márgenes de beneficios con este tipo de bolsas. Además, las mallas también satisfacen las necesidades de los consumidores". En cualquier caso, es importante que las mallas o bolsas sean fáciles de manejar y que se puedan lavar varias veces. "Vemos una gran demanda de bolsas de 30x40 cm y de una dimensión más pequeña de 24x36 cm, similar a una bolsa Rewe".
La nueva solución de envasado cuenta con todas las certificaciones necesarias
Lavado de prueba
Antes del lanzamiento real, se probó a fondo la resistencia de las mallas de algodón, mediante una limpieza intensiva en el laboratorio. Se comprobó que, incluso después de repetidos lavados, las mallas apenas perdían su resistencia. "Esa fue la primera pregunta de los clientes potenciales: ¿con qué frecuencia se pueden lavar las mallas? Yo diría, según los resultados, que las bolsas podrían usarse fácilmente durante unos 3 años. La pregunta es si el consumidor lo usará tanto tiempo. Al consumidor “ecológico” de hoy en día no le preocupa tanto ser identificado como "eco"; solo quiere tener una buena y bonita bolsa".
Mallas de plástico reciclado: la tercera alternativa
Además de las mallas hechas de algodón orgánico y convencional, hay una tercera alternativa sostenible que es mucho más barata: mallas de plástico reutilizables, hechas de material reciclado. "En este momento, las grandes cadenas de supermercados están recurriendo cada vez más a estas mallas de plástico y a las bolsas de algodón convencionales; las tiendas de productos ecológicos y las tiendas especializadas se decantan por las mallas de algodón ecológico".
Rápida aceptación en el mercado
Debido a la demanda actual y la velocidad de los desarrollos actuales, Sandkötter espera que las mallas de algodón prevalezcan pronto en el mercado. "Creo que la aceptación será muy rápida, especialmente porque los comerciantes también pueden lograr un margen adicional con ellas. Además, se puede imprimir sobre ellas, por lo que hay una oportunidad adicional para la publicidad".
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Orango
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Gerente: Dipl. Des. Christoph W. Sandkötter
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