Dado que las importaciones de frutas y hortalizas se han incrementado de manera significativa en la última década, el tema de la responsabilidad social ha ganado bastante fuerza entre los retailers norteamericanos, según afirman los importadores. Dicen que en los últimos cinco años los requisitos de auditoría de las cadenas de distribución y mayoristas estadounidenses se han vuelto más exigentes. Sin embargo, desde la productora y expedidora Divine Flavor, con sede en Nogales, Arizona, indican que esta responsabilidad de tratar a los trabajadores agrícolas con dignidad y respeto no es ninguna sorpresa, ya que la empresa opina que los empleados son quienes más influyen en el producto final.
"Teniendo como filosofía corporativa cultivar y cosechar con éxito frutas y hortalizas, la promesa comienza mucho antes de las manos del trabajador agrícola, comienza comprendiendo que ellos son el alma de cada producto que se vende a los consumidores. Como valor central de la misión de Divine Flavor, ser responsable socialmente con cada empleado es el factor principal en el cultivo y la oferta de los mejores productos", explica Michael DuPuis, de Divine Flavor.
Añade que Viva Orgánica, empresa que cultiva en invernaderos en Culiacán, Ensenada y Sayula, México, se encarga de allanar el camino en el área de la responsabilidad social. Desde que esta empresa, que cultiva para Divine Flavor, echó a andar en 2015, su objetivo ha sido brindar los mejores servicios a sus trabajadores: alojamiento, atención médica gratuita y nuevas instalaciones para practicar deportes y otras actividades recreativas, según DuPuis.
David Bon, director y propietario de Viva Orgánica, explica las experiencias personales que inspiraron su búsqueda de la responsabilidad social. "Mis hermanos y yo siempre visitábamos los campos y pasábamos tiempo con los trabajadores cuando éramos más jóvenes. En las vacaciones, mi padre nos ponía a cosechar uvas y eso nos daba la oportunidad de conversar con la gente que estaba allí trabajando. Así adquirimos la sensibilidad de comprender que los agricultores son como nosotros, son personas, y eso para mí siempre será personal", dice Bon.
En cuanto a la influencia que los trabajadores tienen en el producto final, Bon comenta: "¿Cómo voy a lograr el mejor producto sin las condiciones de trabajo son malas? ¿Cómo voy a motivar a los empleados si están descontentos, o a pedirles que sean estrictos con las prácticas de seguridad alimentaria si no les ofrezco unas buenas condiciones de vida? Lo que les pedimos a nuestros empleados también se debe devolver con las condiciones de trabajo que la empresa les proporciona".
Últimamente, en los mercados norteamericanos, DuPuis dice que hay establecimientos como Walmart o Costco que han influido en otras empresas a la hora de exigir auditorías y certificaciones de responsabilidad social. Como los consumidores han sido la principal fuerza impulsora en este aspecto, las empresas que venden productos importados quieren saber que el producto que reciben tiene un origen ético.
"Nuestro compromiso con los empleados nos permite cumplir nuestro compromiso con los clientes. Es una situación con la que todos ganamos. La infraestructura que ofrecemos a nuestros trabajadores los invita a hacer un buen trabajo y a la vez reciben una buena calidad de vida", concluye Bon después de explicar lo que la responsabilidad social significa para su empresa y para el sector.
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Michael DuPuis
Divine Flavor
Tel.: +1 (520) 281-8328
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