RipeLocker ha completado un ensayo en el que sus contenedores mantuvieron los arándanos ecológicos recién cosechados en perfectas condiciones durante ocho semanas.
En la prueba, la empresa usó seis contenedores RipeLocker del tamaño de un palé para almacenar arándanos ecológicos frescos del productor Blueberry Hill, que también es propietario de Sorbatto Fresh, una instalación de envasado y almacenamiento de 20 variedades de arándanos en el estado de Washington. Cerca del 90 por ciento de los arándanos administrados por Sorbatto Fresh son ecológicos. Mediante el uso de los contenedores RipeLocker, Blueberry Hill puede alargar su temporada de venta, aumentar los márgenes y proporcionar fruta de mayor calidad durante más tiempo.
Los contenedores RipeLocker patentados y dinámicos se utilizan para almacenar y enviar frutas y hortalizas frescas y flores, y pueden prolongar la vida útil semanas o meses. Tienen el tamaño de un palé, están hechos de materiales reciclados, son reutilizables y se alquilan a los clientes anualmente. La empresa ya ha completado las pruebas de eficacia con varios productos básicos de alto valor, como berries, granadas, cerezas, papayas, lúpulo fresco y flores, y espera anunciar pronto los nuevos pedidos de contenedores RipeLocker.
Arándanos de Blueberry Hill en los contenedores RipeLocker después de ocho semanas.
Aplicación ecológica
"Hemos visto excelentes resultados en nuestros ensayos de eficacia, incluyendo este con Blueberry Hill", dice George Lobisser, director general y cofundador de RipeLocker.
"Quedamos muy contentos con la calidad de los arándanos almacenados en los contenedores de RipeLocker durante ocho semanas, pues parecía que acababan de salir del campo", expresa Jeff Weijohn, propietario de Blueberry Hill. "Después de ver tan buenos resultados, firmamos para alquilar los contenedores RipeLocker y prevemos un fuerte retorno de la inversión".
Blueberry Hill planea usar los contenedores que alquila para almacenar y enviar sus arándanos y potencialmente otros productos perecederos. La empresa espera poder utilizar cada contenedor de cuatro a cinco veces cada temporada.
La tecnología detrás de los contenedores
Los RipeLocker ofrecen un sistema patentado para gestionar la presión atmosférica, la humedad y la composición de los gases (oxígeno y CO2) dentro de los contenedores, prolongando la vida de frutas, hortalizas y flores. Los contenedores suprimen el desarrollo de los patógenos, lo que se traduce en un deterioro significativamente menor. Además, pueden ser un vehículo para vapores de fungicidas orgánicos para matar el patógeno.
Basándose en las necesidades específicas de cada tipo de producto, RipeLocker adapta los parámetros de funcionamiento, como la presión interna, el oxígeno y los niveles de CO2 para optimizar la vida útil y la frescura. El sistema responde a los cambios en el entorno de almacenamiento o de envío, haciendo ajustes precisos automáticos para evitar daños y reducir la descomposición.
RipeLocker ha diseñado sus contenedores para que puedan ser adoptados y utilizados en la cadena de frío existente. Producido mediante moldes de inyección, el contenedor puede ser entregado de forma rentable en grandes volúmenes. El contenedor tiene patentes tanto de su diseño como del método de funcionamiento.
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Gaby Adam
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