Hace muchos años, las vacas se paseaban por el kibutz Nir Elyahu que levantaron los abuelos de Ilil Hertz, pero ahora ya no tienen cabida en él. A principios de este año, y en un periodo de quince días, se construyó un invernadero completo de 500 metros cuadrados. Dentro de este TAPKIT, la ex diseñadora gráfica cultiva ahora bok choy. "Antes pasaba muchas horas frente al ordenador. Ahora estoy conectada con la naturaleza otra vez".
Kibutz Nir Elyahu
Hileras e hileras de plantas de bock choy crecen en un invernadero muy limpio y nuevo en el kibutz Nir Elyahu de la región israelí de Sharon.
El invernadero es un TAPKIT, una unidad hidropónica de 500 metros cuadrados, que puede producir entre 6 y 12 toneladas de hortalizas de hoja y hierbas aromáticas frescas al año. Ilil Hertz comenzó este nuevo proyecto junto con su marido. Ella trabaja en el invernadero y se ocupa del trabajo diario.
"Me despierto temprano por la mañana, voy al invernadero y compruebo el agua, me aseguro de que todo funcione correctamente y de que todas las plantas estén bien. Les hablo a mis plantas como si fueran mis bebés", dice riendo. "Es como tener muchos hijos". Y aunque debido al confinamiento sus tres hijos humanos llevan en casa desde marzo, Ilil está muy contenta de haber emprendido este nuevo trabajo. Los niños no solo son una ayuda estupenda, sino que su transición a la agricultura era también un cambio de carrera muy necesario.
"Yo trabajaba como diseñadora gráfica. Pasar tantas horas frente al ordenador era algo que quería cambiar. Ahora puedo moverme y no estoy sentada todo el día. Es un primer comienzo, pero creo que es uno bueno. Disfruto mucho del trabajo".
Kibutz
A pesar de que el sector hortícola es bastante nuevo para Ilil, ya tenía alguna experiencia en agricultura. El TAPKIT se construyó en el kibutz levantado por sus abuelos. "Mi madre, mi padre y la familia vivían allí rodeados de campos: naranjos y aguacates. Vivíamos en la naturaleza. Pero se perdió cuando estudiaba en la universidad y quería regresar".
Cuando oyó hablar del TAPKIT, al principio se mostró escéptica. "Tenía curiosidad, ¿cómo encargarme de un proyecto como este sola? Bueno, la verdad es que es bastante sencillo", afirma ahora. "Y hay mucho apoyo, como una aplicación de cultivo. El equipo de TAPKIT te guía y te dice qué hacer. No te dejan colgado, ayudan mucho".
Este apoyo comenzó ya cuando llegó el invernadero. Con el kit de TAPKIT está todo incluido: la construcción, la cubierta, el sistema de agua. Costó 12 días en total levantar toda la construcción. "Lo puedes montar tú mismo, pero decidimos que nos lo montara el equipo de TAPKIT. En el kibutz, donde lo construimos, todo el mundo quedó sorprendido de lo rápido que se levantó. El personal de TAPKIT vino y en dos semanas teníamos el invernadero. En tres semanas, ya había plantas creciendo. Eso sorprendió a todo el mundo".
Cultivo fácil de producir
En el invernadero, Ilil y su marido cultivan verduras de hoja hidropónicas. Como es su primera experiencia en el sector hidropónico, decidieron un cultivo "fácil de producir". "El primer cultivo es el bok choy. Los restaurantes japoneses y chinos lo usan mucho".
Las hortalizas se venderán directamente a los restaurantes y fruterías locales, una red a la que Ilil le está dando forma. "Siempre podemos vender nuestros productos al mercado principal, pero no es lo que preferimos, buscamos compradores locales. Hay un restaurante justo al lado del invernadero y están de acuerdo en que podemos cultivar todo lo que necesiten. Algunos cultivos los producimos especialmente para ellos, así que tendrán producto fresco a diario. Para nosotros, esa situación sería ideal: un par de restaurantes y unas cuantas personas que vengan a comprarnos directamente. Con eso basta", explica Ilil.
Más información:
Teshuva Agricultural Projects60 Nof Harim St., Olesh, 42855 Israel
+972-9-8940507
+972-50-7922579
avner@taprojects.com
www.tapkit-hydroponics.com