"Construir un invernadero, en este momento es casi imposible", dice un productor de tomates de la región italiana de Véneto. "Debido al aumento del coste de las materias primas, el plástico ha pasado de 2,20 a 4 euros por kilo. Mi proveedor casi ha duplicado el precio, pero no es culpa suya, en el sentido de que él siempre tiene el margen de ganancia habitual. Es el coste de las materias primas lo que se ha disparado".
En la construcción de invernaderos, otro elemento básico es el hierro o acero. "No es mucho mejor para los arcos, ya que el coste del hierro ha pasado de 1,20 a 1,30 euro por kilo. El problema es que estos costes adicionales no son cubiertos por incrementos en los precios de venta de frutas y hortalizas".
"Los fabricantes de automóviles repercuten estos aumentos en el producto final. Pero nosotros, los agricultores, ¿cuándo podemos obtener más de lo habitual? De vez en cuando conseguimos que los supermercados o los mercados mayoristas nos den algunos céntimos más, pero no siempre. Por suerte, el año pasado me había abastecido de películas de plástico y, por lo tanto, al menos para esta temporada, me salvé de los aumentos de precios".
¿Y en el frente del envasado? El papel también registró incrementos, con un porcentaje entre el 10 y el 50% según el material, según confirma el director de una importante cooperativa hortofrutícola del norte de Italia.