Colombia ha dado el paso hacia el fin de los plásticos de un solo uso con la aprobación en el Senado del proyecto de ley que busca su reducción. Según el texto aprobado, el Gobierno Nacional deberá realizar una Política Nacional de Sustitución del plástico de un solo uso que debe incluir un plan de acción con metas anuales y estrategias para garantizar la economía circular, así como una adaptación laboral de los actores, y promover la investigación y el desarrollo de alternativas.
La nueva ley también contempla sanciones como multas, decomisos y clausuras temporales o definitivas a quienes incumplan la norma; el dinero recolectado producto de dichas sanciones deberá ser destinado para programas de limpieza en ecosistemas con recursos hídricos y de recuperación de la fauna y flora.
Entre los plásticos que se prohíben se encuentran los empaques, envases o cualquier recipiente empleado para la comercialización, al consumidor final, de frutas, verduras y tubérculos frescos que en su estado natural cuenten con cáscaras; hierbas aromáticas frescas, hortalizas frescas y hongos frescos. Podrán emplearse tales empaques, envases o recipientes para garantizar la inocuidad de los alimentos, prevenir la pérdida o el desperdicio de alimentos, y/o proteger la integridad de los mismos frente a daños, siempre y cuando los materiales empleados sean en su totalidad reciclables y/o reciclados, conforme lo permita la normatividad sanitaria, y cuenten con metas de reincorporación en un modelo de economía circular.
Cabe recordar que, actualmente, según datos de la Procuraduría General de la Nación, anualmente cada colombiano consume lo equivalente a 24 kilos de plástico y el 93% de los plásticos de un solo uso no se reciclan.
Fuente: eltiempo.com