¿Podrían los robots ser el trabajador perfecto en situaciones de grave escasez en el mercado laboral? "No se toman vacaciones, nunca están enfermos y nunca necesitan un descanso", bromea Marten de Roest, especialista en RPA (automatización robótica de procesos) de The Greenery. Durante los últimos meses, Marten y Ghizlan Azrar, estudiante de Gestión de Empresas e Informática en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Róterdam, han colaborado estrechamente en el desarrollo de nuevos procesos inteligentes controlados por robots. Pero, ¿qué beneficios aporta la robotización a los empleados, los agricultores y los clientes?
"¿Podrían robots sustituir por completo a los empleados humanos y provocar el despido de personas? Actualmente, ese temor ya no es realista. Las empresas modernas tienen que invertir en este tipo de tecnología para poder seguir haciendo todo su trabajo de manera óptima. Al fin y al cabo, el mercado laboral está sometido a una enorme presión", plantea Marten.
"Y para seguir siendo competitivos, es vital tener una posición pionera con este tipo de tecnología. Somos una gran organización dentro del sector hortofrutícola, por lo que podemos sacar provecho de la automatización robótica de procesos (RPA) para no perder agilidad. Así podemos anticiparnos rápidamente a los cambios. El hombre y la máquina van a trabajar juntos cada vez más", explica.
Menos estrés, más disfrute
"Para The Greenery, la robotización de sus procesos administrativos y operativos es muy importante", añade Ghizlan. "Estos procesos consumen mucho tiempo y requieren que los empleados realicen tareas repetitivas. Si un robot se encarga de ellas, el empleado puede centrarse en lo que los humanos hacen mejor que los robots: crear valor. Los departamentos para los que fabricamos estos robots están encantados con ellos, ya que ahora pueden dedicar su tiempo a tareas más exigentes. Además, los empleados padecen menos estrés y disfrutan más de su trabajo".
Ahorro de tiempo y uniformidad
Al realizar su trabajo junto a agricultores y clientes, los robots también han demostrado que ahorran tiempo y reducen el riesgo de errores. "Eso se nota, por ejemplo, en la organización de los pagos semanales o en la preparación de informes para los agricultores. Con el uso de RPA, estos reciben los extractos de forma más rápida y uniforme, también durante las vacaciones, lo cual es estupendo. En lo que respecta a los clientes, la RPA comprueba las facturas de las mercancías cuatro veces al día. Si se detecta cualquier tipo de desviación, se bloquea la factura correspondiente. Así recibimos menos sanciones económicas y los clientes tienen que hacer menos comprobaciones", continúa Marten.
Pero un robot no es un robot
El artista belga René Magritte dijo una vez "Ceci n'est pas une pipe" ("Esto no es una pipa"). De la misma forma, un robot no es un robot. No se topará con él deambulando por su empresa. No podrá estrecharle mano, ni tomar una taza de café con él. "Eso estaría muy bien, pero, por desgracia, no es así. Simplemente, ejecutan secuencias de comandos que se programan, y así realizan el trabajo". A Ghizlan, esas secuencias de comandos le parecían muy complicadas al principio. "Parecía un galimatías. Empecé con cero experiencia en RPA. Pero es totalmente posible empezar a manejarse bien con ellas en unas seis semanas", dice.
No se adapta a todos los procesos
¿Se pueden plasmar todos los procesos operativos en una secuencia de comandos? "No", reconoce Marten, "ciertamente no. Valoramos si un proceso es técnicamente adecuado. A continuación, realizamos un estudio de viabilidad y calculamos el ahorro de tiempo", dice Marten. "Probamos el proceso con los cinco criterios de RPA: ¿Está basado en reglas? ¿Es repetible? ¿Alcanza un gran volumen? ¿Está estructurado? ¿Está estandarizado?", añade Ghizlan. "Si hay más excepciones que reglas, es mejor dejar dicho proceso en manos de una persona", admite Marten.
Creación automática de números de transporte
"Recibimos un encargo de la división The Greenery Logistics Overseas", continúa Ghizlan. "Era para el proceso de creación de números de transporte. Es decir, para contenedores que llegan al puerto (transporte marítimo) y que se transportan al RDC (transporte por carretera). Se solía introducir toda la información en una hoja de Excel, en una 'lista de llegada de importaciones', acerca del material de embalaje, la etapa 1 de transporte marítimo y la etapa 2 de transporte por carretera".
"Luego creaban un número de transporte en SAP. Si había muchos contenedores, esto significaba mucho trabajo con Excel y SAP. Un empleado tardaba 1 min. 25 seg. por línea. Ahora, el robot hace todo eso basándose en la lista de transporte que le envía el empleado. Eso ahorra una cantidad de tiempo considerable", afirma Ghizlan con orgullo.
Nuevas perspectivas, nuevas ideas
"Nos complace que Ghizlan, como becaria, aporte nuevas perspectivas e ideas y nos obligue al equipo de innovación digital y a mí a reflexionar sobre lo que hacemos", dice Marten. Ghizlan también dice haberse beneficiado de sus prácticas en The Greenery. "Aprendí mucho sobre Automation Anywhere (software de automatización de procesos robóticos). Además, tuve ocasión de practicar mis objetivos de aprendizaje en las áreas de presentación, entrevista y la técnica LSD (escuchar, resumir, hacer más preguntas). Estoy satisfecha con la experiencia y los conocimientos que he adquirido. El curso solo te enseña la teoría; en la práctica, tienes que tener en cuenta muchas más cosas. Y, gracias a los comentarios que he recibido, he podido crecer. Ha sido una experiencia de primera categoría", concluye.
Para más información: www.thegreenery.com