Inma es una de las agricultoras de Alcanadre que cultiva desde hace más de diez años esparragueras en esta localidad de la ribera navarra en la que la superficie ha ido aumentando en los últimos años. Este año se han estado cerrando contratos con precios a 2,70 euros el kilo, “así que no nos podemos quejar porque son precios razonables”. Según explica la agricultora, gran parte de este repunte en las cotizaciones se debería a que ya no llegan tantos espárragos de China y Perú. “Parece que China ya no produce y a España le debe costar más dinero por el combustible traer las latas de Perú”.
El problema, sin embargo, es que se trata de un cultivo de regadío, por lo que habrá que ver cómo se desarrolla la campaña para poder hacer esos riegos necesarios. “Ya hay agricultores de La Rioja Baja que se abastecen del canal de Lodosa y que van a tener problemas porque ya baja con poca agua”.
“Todo depende de lo que ocurra ahora en mayo, pero lo que hace falta es que no haga excesivo calor. Se necesitan temperaturas suaves de entre 18 y 25 grados, ya que si se alcanzan los 30 grados el género se puede fastidiar por completo”, recuerda Inma. “Y si viene un cambio brusco de temperaturas frías, la cosecha también se puede paralizar y alargar. Además, de continuar esta sequía durante todo el verano la campaña del año que viene también se verá repercutida”, apunta.
Fuente: nuevecuatrouno.com