Está recibiendo este mensaje porque es la primera vez que visita nuestro sitio web. Si continúa recibiendo este mensaje, habilite las cookies en su navegador.
Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.
Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web. ¡Gracias!
You are receiving this pop-up because this is the first time you are visiting our site. If you keep getting this message, please enable cookies in your browser.
Inversión de futuro
Una máquina de clasificación óptica reduce los costes y convence por su eficiencia
Eugen Borgmann lleva dirigiendo la compañía de pelado de patatas Querbeet en la explotación Borgmann los últimos veinte años. El negocio familiar, especializado en los espárragos cuando están de temporada, ha crecido constantemente desde entonces. "En este momento estamos usando nuestra sexta nueva línea de pelado", explica el empresario. Borgmann produce sus propias patatas en 90 hectáreas y sabe exactamente qué es importante para una máquina clasificadora. "Con la cantidad de patatas que procesamos, necesitamos una máquina fiable. Si tenemos un problema o queremos cambiar la configuración, necesitamos asistencia enseguida, así que nos decidimos por una clasificadora óptica de Marcellissen".
Teoría y práctica
La explotación Bottrop-Kirchhellen lleva dieciséis años cooperando con la compañía Macelissen, según Eugen Borgmann. "Hemos estudiado varias máquinas de distintos fabricantes, pero el contacto directo con el fabricante es muy importante para nosotros. Solo tenemos que llamar a los Países Bajos y recibimos asistencia inmediata", asegura el propietario. El técnico neerlandés puede introducirse en el sistema a distancia y soluciona el problema u optimiza la configuración en función de los deseos del cliente. "Nuestras sugerencias de mejora se aplican directamente". Se combinan la teoría y la práctica. "Eso funciona muy bien y estamos muy satisfechos. Si hay un problema, se resuelve inmediatamente".
Ahorro
Otro motivo para escoger esta máquina de Marcelissen es la ley sobre salario mínimo del Gobierno alemán. Eugen Borgmann explica: "Compramos la máquina para ahorrar en costes de mano de obra. Antes de comprar la máquina gastábamos 120.000 euros en salarios en la mesa de clasificación. Ahora solo gastamos 20.000 euros en salarios, por lo que la máquina de clasificación óptica nos ha ahorrado 100.000 euros". En alrededor de tres años la máquina se paga totalmente sola, subraya el empresario.
Rápida y eficiente: "Como un reloj"
La máquina permite al negocio familiar funcionar más rápido y de forma más eficiente. "Ahorramos tiempo y dinero. La clasificación es más rápida y la calidad de las patatas se mantiene estable. Un humano pierde la concentración tras dos o tres horas. Eso significa que la calidad desciende tras unas horas, pero la máquina continúa. Con los cuidados adecuados, funciona como un reloj".
Una inversión de futuro
Según Eugen Borgmann, es una inversión de futuro. El experto está seguro de que "en el futuro, la demanda de estas máquinas seguirá creciendo. Los salarios en Alemania continuarán aumentando hasta 2017 hasta 9,10 euros por hora debido a la ley sobre el salario mínimo". Para muchas empresas de pelado de patatas, es un motivo para investigar las alternativas.