Esto es lo que un operador de Romaña relata sobre las primeras semanas de comercialización, caracterizadas por precios muy por debajo de lo esperado, aunque, hasta el año pasado, los albaricoques se consideraban una de las frutas más rentables.
Otro operador explica que "la fruta suministrada satisface todos los estándares y las condiciones de calidad mínimas", pero a nosotros nos parece que la distancia entre la calidad suministrada por los productores y lo demandado por los consumidores será cada vez más difícil de acortar".
"No hay que inundar los mercados generales y, al mismo tiempo, los supermercados deben aceptar precios justos cuando hay mucho producto disponible. En años como este, la única solución es incrementar las ventas y, si los precios permanecen invariables, los consumidores no comprarán más. Los productores no están cubriendo costes y la gran distribución podría hacer más para ayudarles".