"Trabajamos con datos actuales que nuestros clientes pueden consultar en una plataforma", continúa Anne Sophie. La tecnología en sí misma no es complicada. Toda la flota frigorífica, 270.000 contenedores, de la naviera danesa está equipada con este sistema de localización. El dispositivo registra, entre otras cosas, la temperatura, la humedad y el contenido de oxígeno del contenedor. Los buques de Maersk están equipados con conexión vía satélite, a través de la cual se suben datos cada media hora. Si el contenedor está en tierra, el sistema utiliza la red GSM.
Datos actuales
"Se ha escrito mucho al respecto en los últimos años, pues, evidentemente, no es algo que naciera ayer". El sistema se probó primero internamente para saber cómo podrían usarse los datos para mejorar los procesos comerciales. "Creemos que la calidad de los datos es lo suficientemente buena ahora como para abrir la plataforma a nuestros clientes". Los datos se pueden consultar a través de una plataforma en internet, donde se pueden llevar a cabo diferentes análisis.
Para los contenedores frigoríficos que no se envían en ningún buque de Maersk, sino, por ejemplo, en otro de los miembros de la alianza 2M, como "en un buque de MSC o en un servicio secundario, los datos se almacenan en el módem del contenedor. Este se conecta a una red de una terminal o de un buque Maersk, se actualizan los datos y el cliente no pierde ningún dato".
RMC previene errores
El proceso de aprendizaje para un buen uso de los datos ha sido, tal vez, un proyecto de más envergadura que el de la inversión para equipar los buques frigoríficos con el sistema RCM. "La detección de los errores manuales, como por ejemplo un error de control de temperatura, ha sido el mayor proceso de aprendizaje. Ahora somos capaces de comprobar que el contenedor tenga los ajustes correctos", explica Anne Sophie. El sistema ha permitido detectar 4.500 errores este año. "Parece mucho, pero, por desgracia, estas cosas pasan. Si tienes un porcentaje de errores pequeño en los cerca de 1 millón de contenedores que despachamos cada día, se convierte en una cifra significativa. Para nosotros, era importante detectar nuestros errores y ofrecer a nuestros clientes un producto mejor".
Permitiendo a sus clientes acceder a los datos, la naviera espera que estos puedan mejorar sus procesos comerciales. "Trabajamos con varias compañías bananeras, por ejemplo", continúa Anne Sophie. A un pequeño exportador de Ecuador que envía dos contenedores semanales le interesa que las bananas se envíen en las condiciones adecuadas. Una multinacional que envía 900 contenedores semanales también quiere saber qué va mal. Los contenedores recopilan una abundancia de información. Si se detecta una desviación, el RCM envía una alarma a Maersk o al cliente, y esto permite una intervención inmediata. "Los comerciantes pueden ver ahora si algo falla en el buque frigorífico o en las condiciones de atmósfera del interior del contenedor. Los contenedores se pueden retirar de forma inmediata. El importador también puede decidir comprar más producto. Y eso esperamos, que nuestros clientes sean capaces de optimizar sus negocios".
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Maersk Line
Anne Sophie Zerlang Karlsen
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