“Llevamos más de 12 años probando este tipo de tecnología y hace unos 10 años aproximadamente fue cuando dimos el salto y robotizamos la mayoría de líneas de producción”, cuenta José R. Sánchez. “No solo tiene que ver con el ahorro de costes, que aun así es muy considerable, sino en la mejora de la calidad del trabajo y del producto. Algunos sectores utilizan tecnologías que para el sector agroalimentario pueden parecer futuristas y en realidad, están ya anticuadas”, añade.
El Dulze tiene su sede en El Campo de Cartagena, en el corazón de la huerta murciana, concretamente en El Mirador, donde llevan a cabo todo el proceso de producción y envasado de sus productos. Disponen de aproximadamente 2000 hectáreas de cultivo de lechuga, baby leafs, hierbas aromáticas cortadas y en macetas y cebolla, entre otros, y que envían a toda Europa y Oriente Medio.
“Nuestros productos son muy uniformes, por lo que la mayoría de robots los dedicamos a cortar las lechugas antes de ser envasadas, y no solo aumenta la productividad de forma considerable, sino que es un trabajo que provoca muchos casos de tendinitis si se realiza por personas. Las funciones de envasado y control de calidad son realizadas por el personal de producción, para así seleccionar perfectamente los productos. El resto de robots son utilizados para el movimiento de palés, encajado y paleteado. La mejora en costes y el tiempo de producción es considerable, pero sobre todo mejora la calidad. También se mejora considerablemente el trabajo de los empleados, sustituyendo los trabajos de mas esfuerzo físico por otro focalizados al control de calidad y a trabajos más delicados”, destaca.
De acuerdo con José R. Sánchez, este cambio de filosofía productiva fue promovido por 2 motivos principalmente. “En los tiempos en los que empezamos ha realizar esta inversión había mucha dificultad para encontrar mano de obra para nuestra planta de producción, ya que todo el mundo trabajaba en la construcción o empresas relacionadas con el sector inmobiliario. Por otro lado, estaba la necesidad de actualización en la producción, al igual que pasó con el sector industrial en general”.
El Dulze ya ha invertido alrededor de 15 millones de euros en este tipo de tecnologías. “La mayor parte de la inversión está ya más que recuperada, aunque cuando haces una especie de inversión como esta, se calcula una amortización de 5 años aproximadamente. Aún así, cada año seguimos invirtiendo; reemplazando robots, implementando tecnologías exclusivas como el control de producción por visión, etc. Y mejorando y automatizando todo lo referente a procesos, calidad y trazabilidad”.
Nuestro objetivo como empresa es intentar estar siempre a la vanguardia y aprovechar nuestro Know-How para implementarlo en todo aquello que beneficie a la empresa. Llevamos un ritmo de crecimiento constante de 2 dígitos al año y nos vemos con energía para seguir creciendo. Tenemos un equipo directivo y productivo joven y dinámico, con muchas ilusión y fuerza”, concluye José R. Sánchez.
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Noemí Pérez
Frutas El Dulze, S.L.
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