Debido a la antigüedad de los buques refrigerados convencionales, 30 años en promedio, se retirarán cada vez más barcos el próximo año. El año pasado, la compañía conocida anteriormente como Lloyd desechó 24 buques refrigerados, la mayor cantidad desde 2012, según ha mencionado Dynamar en un informe reciente. Los portacontenedores refrigerados especiales serán los que se harán cargo del transporte. Mantener los portacontenedores refrigerados a flote no es fácil, como vemos en el ejemplo de Seatrade a continuación.
La cuota de mercado de frutas y hortalizas en el transporte marítimo se estima en casi un 4%. Las estadísticas muestran que 2015 fue un año en el que el comercio se redujo en un 2% en volumen. Ese año se enviaron 144,4 millones de toneladas de productos perecederos a través del mar. En el año posterior, 2016, hubo un crecimiento del 3,5%. Esta tendencia continuó en 2017 con un crecimiento del 4%.
A principios de 2017, Seatrade ofreció un servicio de contenedores entre el norte de Europa y Nueva Zelanda a través de la costa oeste de América del Sur. Seis de los nuevos barcos (2,300 TEU / 650-770 bujías) debían navegar en este servicio. Aunque los contenedores no eran nuevos para Seatrade, el proyecto no fue según lo planeado. En julio, el servicio se combinó con los de los socios CMA CGM y Marfret, y se realizaron una serie de cambios antes de fin de año.
Aunque este ejemplo muestra que no siempre se tiene éxito, el mercado se está moviendo hacia los contenedores refrigerados. Hasta octubre del año pasado, se construyeron 130.000 contenedores refrigerados. Debido a la antigüedad de la flota refrigerada convencional a nivel mundial, y al hecho de que no se han realizado nuevos pedidos de buques frigoríficos convencionales, Dynamar deduce que esta flota se reducirá aún más.
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