Las previsiones iniciales de UAGA hablaban de una cosecha en torno a los 654 millones de kilos, algo menor que la de 2017, con excepción de la cereza. Sin embargo, el granizo que afectó a toda la comunidad ha reducido la fruta recogida y la que hay es de peor calidad. Según señala Vicente López, responsable de fruta del sindicato, "hemos tenido un principio de verano bastante nefasto con el pedrisco prácticamente toda la comunidad autónoma" y "esto ha hecho que haya habido una merma importante de cosecha y en momentos puntuales el mercado reclama más fruta de la que podemos servir". Es la consecuencia de que "nuestra fruta es de mala calidad por el granizo".
A pesar de haber menos cantidad, en contra de lo que pudiera pensarse, los precios tampoco mejoran. Las cadenas de distribución "que son al final las que hacen la mayoría de las ventas de las frutas que se consumen en España y en Europa, casi un 80%, son reticentes a la hora de subir los precios y está haciendo que el precio no refleje la realidad de la fruta que hay".
Nectarinas, albaricoque o paraguayos están reportando ingresos aceptables, porque no han sido tocados por la piedra. La cereza es una de las frutas peor paradas esta campaña. A pesar del pedrisco, la cosecha está siendo extraordinaria en cantidad. Rajada y blanda al principio de la campaña, ha mejorado en calidad. A pesar de eso cuesta venderla, y eso que está "en buenas condiciones y que no tiene ningún tipo de problemas". El melocotón amarillo, destinado principalmente a la conserva en almíbar, tampoco esta teniendo los precios previstos. La mayor parte de las conserveras están en Murcia.
La campaña de fruta tiene, sin embargo, aspectos positivos este año. Por ejemplo, la exportación. Según Vicente López de UAGA, está funcionando bien porque "en Europa está haciendo bastante buen tiempo y mucho calor, igual que en España", y el consumo de fruta se ha incrementado.