La nueva campaña de limón siciliano está a punto de comenzar. Independientemente de los fenómenos de los últimos días, el equilibrio meteorológico está en constante observación, ya que influye en el rendimiento de los campos. Por ejemplo, el verano pasado no fue tan seco como el anterior. Para comprender mejor las expectativas para esta campaña, nos hemos puesto en contacto con Giuseppe Campisi, asesor nacional de Fruitimprese.
"En los primeros días de noviembre, ha comenzado la campaña del limón Primofiore de Siracusa. Este verano no ha sido tan seco como el de 2017, aunque también ha sido seco y ha retrasado el inicio de la temporada actual. Por consiguiente, la floración también se ha retrasado. La consecuencia directa ha sido el inevitable traslado de la cosecha a los primeros días de noviembre. Ya esperábamos menos producción que el año pasado. Por otro lado, gracias al verano de 2018, la calidad del producto es mucho más alta que el año pasado".
Instantánea de la cosecha de la escasa variedad de Limone Femminello di Siracusa Igp.
"Así, pues, teniendo en cuenta que el descenso de la producción ha sido compensada por un menor descarte, podemos decir abiertamente que la producción de este año va en la línea de la anterior", resume el experto.
Para hacer frente a los mercados hay que tener en cuenta el rendimiento. ¿Cuál es la situación actual? ¿Hay volúmenes suficientes para el mercado interno y externo?
Campisi responde: "Seguramente hay cantidad suficiente para los dos. En Sicilia, los cultivos están aumentando gracias a los nuevos campos de limoneros. Además, las nuevas plantas y las nuevas variedades nos permitirán cosechar antes en los próximos años".
Tabla de precios de Ismea para los principales mercados sicilianos
En Europa, se espera con ansia el inicio de la campaña española. ¿Realmente se prefiere el producto español al limón Femminello de Siracusa?
"Vemos que la campaña española ya ha comenzado. Se está cosechando Fino, una variedad muy temprana. Siracusa está empezando a cosechar ahora su Femminello, que es una variedad temprana, pero tiene más ácido cítrico que el limón español, además de unos aceites esenciales únicos. El cliente atento prefiere el producto siciliano porque no se somete a ningún tratamiento. Es un cítrico cien por cien comestible: zumo, pulpa y cáscara. Así, el cliente puede disfrutar de todas sus características, el aroma, el sabor y el zumo natural", aclara Campisi.
Las frutas y hortalizas sicilianas tienen todo lo necesario para ser apreciadas en los mercados. Sin embargo, parece que algo falla.
"Uno de los problemas que nos diferencian de nuestros colegas españoles es que los productores locales raramente cooperan entre sí en Sicilia. Creo que deberíamos pararnos un segundo y hacernos un par de preguntas. Tenemos que cambiar de actitud y deberíamos empezar a escuchar a nuestros clientes. Debemos satisfacer sus expectativas y necesidades, porque, de no ser por ellos, no estaríamos hoy aquí", advierte Campisi.