"Necesitamos una mayor conciencia logística para aumentar el coeficiente de llenado de los camiones. El sector del transporte en Italia presenta problemas de eficiencia, pero los costes siempre serán altos si no reducimos la madera y el aire transportados, reemplazándolos con mercancía", comentó Andrea Mantelli de la cooperativa de supermercados Conad, ponente de la mesa redonda “Logística y transporte: los problemas actuales, las necesidades del mercado y los cambios que se están produciendo”, organizada recientemente por Italtrans.
Pero la verdadera novedad para la logística, que se pondrá a prueba antes de finales de año, será la electrificación de un tramo de autopista.
Claudia Terzi, consejera de Infraestructura, Transporte y Movilidad de la Región de Lombardía, mencionó el nuevo proyecto denominado e-highway, es decir, la autopista A35 BreBeMi (Brescia-Bérgamo-Milán) eléctrica que se pondrá a prueba antes de finales de año, precisamente en el tramo de 6 km entre Calcio y Romano di Lombardia. En concreto, se tratará de permitir que los vehículos autorizados, camiones en primer lugar, tengan la posibilidad de viajar "enganchados" a la red eléctrica, más o menos como sucede hoy en día en los tranvías y trolebuses.
Fabrizio Dallari, director del Centro de Investigación en Logística de la LIUC, la Universidad Carlo Cattaneo en Castellanza, citó los datos publicados en el último Análisis de Transporte Nacional, según el cual, en Italia, el 50% del tráfico interno de mercancías viaja por carretera.
Según Federdistribuzione, el 74% de los productos de consumo pasan a través del canal de distribución moderna, generando un volumen de transporte de más de 3.000 millones de paquetes por año (equivalente a 60 millones de palés de mercancías). En una red tan compleja, es difícil alcanzar un alto grado de eficiencia en el ámbito logístico y, por lo tanto, es esencial encontrar colaboraciones en la cadena de suministro.
Un momento de la mesa redonda
"En 5 años, el sector de la logística será muy diferente del que conocemos ahora”, dijo Luca Piervittori de la compañía Ferrero. “Se necesitará mucha formación tanto para los nuevos empleados como para los gestores de tráfico actuales".
"En los próximos años tendremos que invertir en menos almacenes tradicionales y más en habilidades y conocimiento. También debemos pensar en crear un proyecto común, entre las distintas compañías, para ayudar al mundo del transporte", indicó Mantelli.
Riccardo Stabellini, de la compañía Barilla, señaló la falta de operadores estructurados, capaces de garantizar un servicio de calidad a escala nacional, especialmente en un sector en el que las entregas también se realizan en días festivos, en el que hay una fuerte presencia de puntos de venta dentro de las zonas de tráfico limitado, y en el que los flujos presentan una fuerte estacionalidad tanto en el mes como en la semana, lo que obliga a la "logística" a montarse en una montaña rusa.
"Ahora exigimos la logística del 'capricho', es decir, la entrega en casa de paquetes de unos pocos gramos, sin pensar que todo esto obstruye las calles, especialmente las de las ciudades, y genera contaminación".