En la primera semana de diciembre, llegaron a los Estados Unidos los primeros arándanos chilenos de la temporada de Giddings Fruit. El inicio de la temporada fue lento y se demoró debido a que la temporada de cultivo se vio afectada por las bajas temperaturas nada más comenzar. Además, cayeron algunas lluvias hace varias semanas y, más recientemente, ha hecho calor, lo que ha afectado a algunas de las variedades. "Algunas variedades aguantan mejor el calor que otras", dice Helena Beckett, de Giddings Fruit USA. "El efecto de las condiciones meteorológicas varía por región, ya que Chile cuenta con muchos microclimas", añade.
Pese a las consecuencias de estas condiciones meteorológicas, Beckett espera una mejor temporada que el año pasado en términos cualitativos. Además, se espera que el volumen, como mínimo, se mantenga o supere al de la temporada pasada. Lo mismo puede decirse de las exportaciones a los Estados Unidos. "Las dos últimas temporadas han sido muy complicadas debido a la COVID. La falta d emano de obra y los retrasos logísticos afectaron verdaderamente a los envíos", prosigue. "Este año no prevemos que ocurra esto y se espera que la oferta, la frescura y la calidad sean excelentes, lo que provocará que los consumidores vuelvan a las tiendas a comprar más".
Se espera que la demanda de arándanos se encuentre en su mejor momento justo después de las Navidades. "A principios de enero, los consumidores retoman sus rutinas y tratan de comer más sano y hacer más ejercicio. Los arándanos encajan bien en una dieta saludable". Este pico en la demanda coincide con el pico de oferta de Chile. Se espera que la cosecha de arándanos chilenos continúe hasta principios de febrero y que la llegada de producto se complete a principios de marzo.
Para más información
:
Helena Beckett
Giddings Fruit
helena.beckett@giddingsfruit.com
www.giddingsfruit.com