Hamish Kennedy, que hace treinta años construyó una máquina clasificadora de fruta en el garaje de sus padres y finalmente fundó la compañía conocida como Compac, dice que este negocio tecnológico está presente ahora en cuarenta países de todo el mundo.
El diputado de Bay of Plenty, Todd Muller, y el gerente general de Compac norte, Craig Hart, cortaron la cinta inaugural y declararon oficialmente abiertas las instalaciones de Papamoa.
Sus treinta y dos empleados, entre ellos diez técnicos de servicio, se centran en las industrias del kiwi y el aguacate, y las instalaciones reemplazan las anteriores que Compac tenía en Te Puke, que enseguida se han quedado pequeñas.
Hamish dijo a los cien invitados a la inauguración de Papamoa que le atribuía a la industria del kiwi el "nacimiento" de la compañía, ya que su interés se despertó cuando sus padres convirtieron su explotación lechera de Kerikeri en una explotación de kiwis.
"Sin embargo, yo no quería ser agricultor, sino que me interesaba más la ingeniería", añadió Hamish, quien acabó sus estudios universitarios, construyó la primera máquina clasificadora de fruta Compac y la probó en la planta de envasado de sus padres.
A partir de estos modestos comienzos, y con el propósito de ofrecer la mejor tecnología y servicio al consumidor posible, fundó una compañía que hoy domina el manejo de fruta en la industria del kiwi de Nueva Zelanda.
La compañía también es un jugador importante en todo el mundo, pues el 90 por ciento de su negocio se produce fuera de la isla, en lugares como China y Estados Unidos.