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Agrintesa cierra temporalmente dos instalaciones y media

Para hacer frente a los efectos de la terrible helada de este año y reducir los costes, Agrintesa ha decidido cerrar dos instalaciones en Castel Bolognese y Bagnacavallo (Rávena), así como cerrar parcialmente la de Castelfranco Emilia (Módena). Esas medidas fueron necesarias debido a la drástica caída de los volúmenes de fruta de hueso en Emilia Romaña, ya que muchas frutas se "quemaron" por las temperaturas, que alcanzaron -6°C el 1 y 2 de abril de 2020. Esa decisión se limita al período de frutas de verano.

El presidente Drei y el director Moretti

El plan de reorganización puesto en marcha por Agrintesa afecta a toda la empresa. "Se han reprogramado todas las actividades en función de las menores cantidades disponibles, empezando por el cierre temporal de algunos centros de procesamiento y cosecha en Castel Bolognese, Bagnacavallo y, en parte, en Castelfranco", explica Drei.

"Junto a los sindicatos provinciales y regionales, compartimos el método de procesamiento de los productos disponibles, así como todas las demás actividades organizativas, estableciendo despidos temporales, que se aplicarán a los diferentes departamentos según sea necesario. Al mismo tiempo, trabajamos para reducir el mayor número posible de costes".

No ha sido una decisión fácil de tomar, pero la empresa tenía objetivos claros en mente, es decir, salvaguardar a los socios y mantener su competitividad. "En algunos casos, hubo una caída del 90% en los volúmenes (albaricoques y ciruelas) y, sin un plan específico, los costes se habrían disparado, afectando a los socios que ya tenían que hacer frente a los efectos de las heladas".

"Por lo tanto, decidimos organizarnos y compartir las dificultades para dar garantías a nuestros socios, colaboradores y clientes. Ya estamos trabajando para el 2021/22 y, gracias a las intervenciones extraordinarias, seguiremos siendo competitivos y estando preparados para enfrentarnos al mercado".

"Tenemos en el pensamiento a aquellos socios que perdieron casi toda su producción y que tendrán que esperar al menos un año para recuperarse. La supervivencia de esas empresas es vital para el territorio. ya que, si el mundo de la producción se derrumba, cadenas enteras desaparecerán con efectos inimaginables en la economía y la sociedad".

"Los daños actuales alcanzan los 400 millones de euros solo en lo que se refiere a la producción, además de los más de 300.000 días de trabajo perdidos en los almacenes de recogida. Agrintesa ha optado por salvaguardar sus sistemas, pero las autoridades deben colaborar con nosotros, como hizo Emilia Romaña, para apoyar al sector, que es crucial para todo el territorio local y nacional".

En cuanto a 2019, "incluso con los problemas que lo caracterizaron, los socios recibieron un 3% más que el año anterior a pesar de los menores volúmenes (-9%). En un momento tan difícil, Agrintesa demostró ser competitiva y logró defender el valor de los productos cosechados", concluye Moretti.

Más información:
Agrintesa
Via G. Galilei, 15
Faenza (RA)
Tel.: (+39) 0546 619111
Email: moretti.cristian@agrintesa.com
Web: www.agrintesa.com

Fecha de publicación: